 Redacción @todocircuitoweb |
No ha sido su mejor viernes del año, pero Valentino Rossi está contento con el resultado conseguido hoy en Brno. El piloto italiano se ha clasificado de momento para la Q2 del sábado tras haber finalizado noveno en la combinada del viernes, cediendo más de siete décimas respecto a la Yamaha satélite de Fabio Quartararo, que una vez más ha vuelto a ser la M1 más rápida de la parrilla.
Durante su charla con la prensa en el hospitality de Yamaha, Rossi ha confesado que "ha sido bueno volver al circuito después de un parón tan largo y pilotar de nuevo la M1, fue una sensación buena. Hoy era importante entrar en el top 10, porque mañana esperamos lluvia para el FP3, las previsiones no son muy buenas. Pero gracias a esta novena plaza puedo dormir tranquilo y esperar a mañana".
En los dos libres del viernes el piloto de Tavullia ha tenido la oportunidad de probar todos los compuestos de Michelin, encontrándose siempre con el mismo problema en el trasero: "Hemos probado varios neumáticos en el FP2. Mi ritmo no es malo, pero todavía tenemos mucho trabajo, porque después de unas pocas vueltas los neumáticos empezaban a deslizar mucho. Por eso me es difícil mantener un ritmo constante. Pero esa será la clave del éxito para hacer una buena carrera".
La pista de Brno es una de las más antiguas del calendario mundialista, y eso no se nota en el estado de la pista, cada vez más bacheada. Sobre este asunto también ha hablado Valentino: "Los baches de Brno son famosos. Los conozco desde 1996, no han cambiado y siguen exactamente en los mismo sitios, puedo decirte el nombre de cada uno. Los tenemos en la entrada de la curva 8 y en la 10, también en la curva de entrada a meta y así más. El estado del asfalto está empeorando de un año a otro. Pero estoy acostumbrado".
Fumata blanca para @ValeYellow46 💭. El que más veces ha ganado en Brno. ¡24 años corriendo allí! ¡23 desde su primera victoria en la República Checa! #CzechGP 🇨🇿 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/Ds5s9n9ZyD
— DAZN España (@DAZN_ES) August 2, 2019
El piloto de 40 años insiste de nuevo en la cuestión de las gomas: "El gran problema lo tenemos en el bajón del neumático trasero, todos los compuestos caen rápidamente. Esa será la clave el domingo. Tienes que intentar ser rápido sin estresar el neumático trasero. Porque entonces viene la gran caída [de rendimiento] después de tres o cuatro de las 21 vueltas. Y eso pasa con los tres compuestos".
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Por último, Rossi también ha hablado sobre la rotura de motor que ha sufrido en el FP2, un propulsor que "era viejo, con mucho uso" según ha explicado el italiano. "Creo que se rompió algo, pero no estoy seguro de lo que pasó", añade Rossi, que nada más darse cuenta de la rotura apretó el embrague para evitar que el motor escupiese aceite sobre la pista, completando la vuelta hasta volver a su box: "Me las arreglé para coger el embrague antes de romper el motor por completo, esto me permitió seguir. Comprobé que la moto no perdía aceite, de todos modos me mantuve fuera de la trayectoria. Al llegar al box, ni las botas ni el neumático trasero estaban manchados de aceite, de hecho montamos ese mismo neumático en la segunda moto", finaliza el piloto de Yamaha.
