 Redacción @todocircuitoweb |
Maverick Viñales volvió a diluirse en el Circuito de Mugello. El piloto del Monter Energy Yamaha MotoGP Team perdió cinco posiciones en el arranque del Gran Premio de Italia, pasando de la séptima a la decimosegunda plaza en el primer giro, una mala salida que nuevamente condicionó el resultado del piloto español en carrera.
Finalizadas las 23 vueltas de este pasado GP de Italia, Viñales acabó en la sexta posición gracias a las caídas de Jack Miller, Pecco Bagania y Franco Morbidelli, además del pundonor del piloto catalán, que pasó a varios pilotos en el tramo final de la carrera -entre ellos a Fabio Quartararo- para salvar los muebles con una sexta plaza.
Maverick, que se marcha de Mugello octavo en la general a 75 puntos de Márquez, lamentó haber vivido "la misma historia de siempre" en el circuito de la Toscana. "Si falta agarre es muy difícil parar la moto, hacerla girar en curva, en aceleración... la moto necesita mejorar para poder subir de nivel. Nuestos rivales han dado pasos adelante grandes. Estoy esperando las mejoras", dijo el dorsal #12 durante su rueda de prensa en el hospitality del equipo Yamaha.
En Mugello, la alta temperatura que registró el asfalto del circuito italiano el día de la carrera obligó a Maverick a evitar los rebufos de los pilotos que marchaban por delante para enfriar la goma delantera y evitar un aumento de presión, un problema que ya sufrió el año pasado en este mismo trazado: "Intento salirme de los rebufos porque el año pasado ya sufrí mucho y he aprendido la lección. Sólo me pongo a rebufo cuando quiero adelantar. En caso contrario, la presión del neumático aumenta".
"No pude hacer mucho, estaba muy deslizante. La salida fue, como siempre, un problema. Los otros lo hacen mucho mejor que nosotros. No tengo mucho que decir, tenemos que esperar a las novedades y ver si podemos mejorar", añade un resignado Maverick Viñales, que no duda en entonar el mea culpa y reconocer que "también tengo que mejorar yo, no sólo Yamaha".
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El piloto de Roses cree que la base actual de la Yamaha M1 es muy difícil de mejorar con los componentes y piezas que tienen ahora mismo: "Tenemos un setting estándar, es lo mejor que tenemos ahora, y con él hemos dado el máximo rendimiento hoy. Cuando voy detrás de otros pilotos es muy difícil adelantarles. Tienen mejor grip y aceleración. Puedo cogerles en las curvas rápidas, pero tengo problemas en las lentas. Me llevó muchas vueltas pasar a Pol [Espargaró]. Él tenía algunos problemas, y aunque yo era dos o tres décimas más rápido, no podía parar la moto".
A pesar de que Viñales está contento por haber sido "la primera Yamaha" en Italia, sigue presionando a la fábrica de Iwata para que lleguen novedades lo antes posible: "Es difícil, como siempre, pero estamos trabajando para mejorar. Qué puedo decir... yo intento mejorar, doy el máximo y soy la primera Yamaha. Veremos si podemos mejorar el próximo fin de semana".
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La próxima parada del Mundial de MotoGP será en la tierra de Maverick, el Gran Premio de Catalunya, una cita en la que el piloto español nunca ha subido al podio en la categoría reina: "Intentaré darlo todo en cada vuelta para colocar mi moto arriba. Es un circuito que me gusta, todos mis amigos y mis fans estarán allí, así que forzaré un poco más que aquí y como siempre daré lo mejor".
