 Redacción @todocircuitoweb |
El 13º puesto que Jorge Lorenzo ha firmado hoy en Mugello ha hecho saltar todas las alarmas dentro del box de HRC. El piloto balear ha estado totalmente desaparecido en este último Gran Premio de Italia en el que arrancaba desde la 17ª posición tras su desastrosa sesión de clasificación del sábado, y hoy ha sido incapaz de alcanzar un buen resultado a pesar de que pilotos como Valentino Rossi, Jack Miller, Pecco Bagnaia o Franco Morbidelli se han ido al suelo durante el transcurso de la prueba.
Lorenzo ha vuelto a ser, una vez más, la peor Honda de la parrilla, acabando muy lejos de Marc Márquez (2º), Takaaki Nakagami (5º) o Cal Crutchlow (8º), viéndose superado en la parte final de la carrera por un Joan Mir que, previamente, se había marcado un recto en una de las chicanes de Mugello que le había dejado penúltimo junto a Valentino Rossi.
La situación de Lorenzo con Honda es crítica, por eso el piloto balear cogerá un avión rumbo a Japón este próximo lunes con el objetivo de supervisar directamente el desarrollo de las piezas y del carenado que el piloto español le está pidiendo a HRC para acelerar su proceso de adaptación a la RC213V.
"Vamos a intentar buscar soluciones", comentaba el #99 hoy en Italia en declaraciones recogidas por el Diario MARCA "No puedo desvelar de quién parte la idea. Vamos a buscar en ergonomía, en posición de la moto es lo que podemos hacer. Hay que trabajar, aprovechar al máximo el tiempo. Mañana me voy. Se viaja a Japón para mejorar esa posición en la moto y el físico, para que yo me fatigue menos, pueda atacar más en la carrera y pueda llegar al final con más energía".
Lorenzo asegura que ha sido la propia Honda la que ha reservado los vuelos a Japón porque "la voluntad de Honda siempre ha estado ahí, lo que pasa es que por A o por B, hasta ahora, no hemos dado grandes pasos". El piloto de 32 años asegura "haber probado muchísimos depósitos" desde su llegada a Honda, "pero ninguno me ha dado la solución que espero, que me ayude a relajar los brazos y a ahorrar más energía. Pero no me cabe ninguna duda de que lo voy a hacer pronto".
El problema que ahora mismo atraviesa Jorge con la RC213V es el mismo que ya tuvo con la Desmosedici en su etapa con Ducati: "La moto me cansa, entonces, no puedo empujar, tengo que sobrevivir, de momento, ir con la lengua al cuello. Cuando los pilotos que deciden seguir mi rueda consiguen atacarme no me quedan energías para atacar con la mente fresca".
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En opinión del balear, "el 50% de la solución" a sus problemas actuales "es un proceso ergonómico", mientras que el resto de áreas en las que sufre "son algo más lentas de conseguir". "Todo viene a ese problema general que tengo de fatiga y hacer una moto más fácil con la puedes pilotar de forma más precisa, sin cansarte tanto y sin estar peleándote tanto con ella", añade el español.
El reglamento actual del mundial impide que Lorenzo pueda probar todas estas novedades en pista hasta la disputa del próximo gran premio, que tendrá lugar en Barcelona del 14 al 16 de junio. En un principio el #99 tenía previsto probar estas piezas en el test post-carrera del lunes (día 17), pero en vista de la grave situación que atraviesa en estos momentos, no se descarta que monte estas piezas ya desde los primeros libres del viernes del GP de Catalunya.
