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Rossi: "¿Sinceramente? Ya no sé qué esperar de Yamaha en cuanto a desarrollo"

Publicado el 02/06/2019 en Mundial de Motociclismo

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TCRedacción 
@todocircuitoweb

El Circuito de Mugello no ha sido el talismán que Valentino Rossi esperaba. El italiano ha puesto punto y final a un fin de semana desastroso en el que el piloto de 40 años no ha brillado en ningún momento. El viernes fue la peor Yamaha en los primeros entrenos libres, el sábado protagonizó una desastrosa Q1 que le dejó 18º en parrilla y hoy se ha ido al suelo en Arrabbiata 2 cuando marchaba en la última posición tras haberse ido largo en una de las eses de Mugello tras un toque con Joan Mir.

Precisamente sobre este incidente con el piloto español y su posterior caída ha arrancado Valentino su charla con le prensa en Mugello: "Intenté adelantar a Mir, pero me cerró, nos tocamos y nos fuimos largos, y luego los dos volvimos a la pista. En Arrabbiata 2 tenía problemas con la goma dura, como las demás Yamaha. Por desgracia se me cerró de delante en ese punto por culpa de los baches y acabé en el suelo. Quizás entré un pelín más rápido de lo habitual", ha lamentado Rossi.

Después de haber subido al podio en Argentina y Estados Unidos de manera consecutiva, el de Tavullia confiaba en que las citas de Jerez y Le Mans serían positivas para él y su Yamaha. Sin embargo, Valentino no tuvo ocasión de luchar con los mejores ni en España ni en Francia, y hoy en Italia ha firmado el peor resultado posible con una caída: "En las dos últimas carreras pensé que sería competitivo, pero nos quedamos atrás. El viernes intentamos mejorar la moto, sobre todo en aceleración ya que nos gustaría ganar carreras y subir al podio. Somos el equipo de fábrica y es nuestro trabajo. Lamentablemente aquí y en Le Mans no hemos solucionado nada. Entre otras cosas, en Francia llovió el sábado por la mañana y tuve que pasar por la Q1. El FP3 aquí en Mugello ha sido mi mejor sesión, pero cometí un fallo".

"Desgraciadamente en los últimos años no hemos sido capaces de mejorar, el hecho es que damos pasos pequeños", resume el piloto de 40 años. "Necesitamos algo más serio, ya que en algunas áreas la brecha esa realmente grande en comparación a las otras motos. No buscamos un milagro, tratamos de trabajar donde hay que trabajar, como en la electrónica y la aceleración. Después del test de Jerez probé algunas cosas, llevándolas a otras pistas. El hecho es que durante el fin de semana te tienes que centrar sólo en lo que tienes disponible. Quizás aumentas tu velocidad, pero luego pierdes en otros sectores".


Valentino insiste en el discurso que lleva defendiendo desde hace meses: Yamaha arrastra un retraso importante en el desarrollo de la YZR-M1 en comparación al resto de fábricas. "Hasta la primera mitad de 2016 nuestra moto fue la más fuerte, de hecho en 2015 con los Bridgestone luché con Jorge por el título, llevándonos a casa 600 puntos entre los dos. El hecho es que desde la segunda mitad de 2016 los otros equipos han hecho progresos importantes que luego se confirmaron en la siguiente temporada y nosotros hemos llegado tarde. Creo que ese es el problema", apostilla el italiano.

A la pregunta de si el problema actual de Yamaha es la falta de implicación por parte de los ingenieros que están en Iwata, Rossi asegura que los máximos responsables de Yamaha Racing les acompañan en cada Gran Premio: "El ingeniere jefe siempre está presente, además de Tsuji [Kouichi Tsuji, presidente de Yamaha Racing] que en esta ocasión no estaba, pero estaba Takano [Takahiro Sumi, Project Leader de Yamaha MotoGP]. Siguen trabajando, pero honestamente ya no sé qué esperar en lo que se refiere al desarrollo, aunque siga confiando en ellos. En relación a nuestra velocidad y al motor, la situación es así, ya que no podemos trabajar con esto" añade Rossi en relación a la congelación que tienen las fábricas de MotoGP a la hora de trabajar en los propulsores a lo largo de la temporada.

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Aunque Rossi está atravesando un momento complicado, asegura que nunca se ha planteado rescindir su contrato con Yamaha antes de tiempo, e insiste en que no cesará su empeño por convertir a la M1 en una moto ganadora: "En Austin acabé muy contento y cerca de la victoria. Pero ahora es más complicado, pero como he dicho hay que seguir centrado, no rendirse y trabajar. Los fans no tienen de qué preocuparse".

Por último, Valentino no se ha querido olvidar de la victoria lograda hoy por su amigo Danilo Petrucci, con el que comparte pista habitualmente en su rancho de Tavullia: "Estoy contento por Danilo, tengo una relación bonita con él, y es un buen tipo. Ganar en Mugello con Ducati es lo máximo que te puede suceder después de ganar un mundial. Cuando le he visto llorando en el podio yo casi me pongo a llorar. También estoy contento por mi hermano Luca", finaliza Rossi en relación al podio alcanzado hoy por Marini en la carrera de Moto2.

Tags: valentino rossi, yamaha, motogp, mugello, gran premio de italia.


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