 Redacción @todocircuitoweb |
Dorna no tiene intención de realizar cambios significativos en el reglamento del Mundial de Superbikes a pesar de las quejas que tanto Kawasaki como Yamaha han hecho públicas en relación al nivel demostrado por la Ducati Panigale V4 R de Álvaro Bautista en el campeonato.
El director del WSBK, el ex-piloto español Gregorio Lavilla, ha ofrecido una interesante entrevista al portal GPone.com en la que habla de la situación actul que atraviesa el campeonato y de los planes que tiene Dorna para intentar que todas las fábricas pongan en pista motos de coste similar atendiendo únicamente a su preparación de cara al campeonato, dejando fijo en 40.000 euros su precio máximo en el concesionario.
Lavilla considera que es "difícil" para Dorna "decir que una moto tenga ventaja. Es cierto que hay una Ducati que gana, pero hay otras que están sufriendo. El acuerdo que hicimos con las fábricas era equilibrar el potencial en el campo de juego, interviniendo mediante la reducción o el aumento de las revoluciones del motor que, como ya se sabe, están basadas en un cálculo algorítmico. En efecto Bautista ha sido capaz de interpretar bien este aspecto, mientras que el resto no lo han hecho todavía", explica el director del campeonato.
Para Gregorio Lavilla, la situación que ahora mismo se vive en el WSBK no difiere mucho de lo que viene ocurriendo en el paddock desde hace cuatro años a causa del dominio de Jonathan Rea y Kawasaki: "Sobre el tema de saber cómo interpretar una moto, esto también nos vale para años anteriores, cuando fue Johnny Rea quien dominó. En Dorna estamos entusiasmados con la perspectiva del campeonato y nos aseguraremos de trabajar en el mundial para que sea más rico e interesante para el público y los fans. Creo que la normativa actual permite a los pilotos mostrar cuál es su potencial en pista, más todavía que la moto".
A la pregunta de si el futuro del campeonato pasa por poner en pista motos cuyo valor en la calle es de 40.000 euros, el director del WSBK asegura "no estar de acuerdo", y pone en perspectiva la evolución que ha sufrido el Mundial de Superbikes desde la entrada de Dorna: "Cuando Dorna llegó a SBK, no había limitaciones en los costes de las motos y lo mismo ocurría con suspensiones y frenos. Ni siquiera había un número máximo de motores. No había nada. Con la llegada de Dorna en 2013 establecimos unas condiciones claras para que equipos como Honda, por poner un ejemplo, no lleguen al WSBK con una RCV de 200.000 euros y destruyan el espectáculo en pista".
En Dorna creen tener una solución que podría contentar a todas las fábricas: "Fijar un precio en la moto de acuerdo a todos los componentes una vez está en pista", argumenta Lavilla. "El precio del modelo de serie, en mi opinión, cuenta poco porque puede ser engañoso. Lo que marca la diferencia son los componentes que se añaden posteriormente, que va en función del nivel tecnológico de cada fábrica. Es cierto que la Ducati cuesta 40 mil euros y la Yamaha, por ejemplo, 20 mil, pero una vez están las dos motos en pista, su valor en términos de euros está muy cerca".
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Por último, en relación a las quejas que tanto Jonathan Rea como Guim Roda -team manager del KRT- han hecho públicas por el nivel de la Panigale V4 R respecto a la ZX-10RR, Lavilla dice que "si Kawasaki quiere decirnos algo, estamos abiertos a todos, pero hasta la fecha nadie a venido a hablarnos de propuestas. Mi puerta está abierta para todos, y estoy más que dispuesto a escuchar. Sin embargo, no puedo aceptar las quejas de aquellos que han estado ganando cuatro años y ahora son perseguidores porque las cosas ya no les van bien", finaliza el director del WSBK.
