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Fuente: Ducati
 Alex Delgado @ADelgadoM_ | Google+ |
Todo cambia, nada permanece intacto. Las motos de los años cincuenta han quedado rudimentarias, igual que ha sucedido con los materiales que se fabricaban y toda aquella tecnología que ha pasado ahora al olvido. Las monturas cambian, igual que ha sucedido con la mentalidad de las personas que componen el paddock. Las preocupaciones varían y ahora son distintas a las iniciales. En la actualidad todo está pensado en función del resultado aerodinámico. Ya poco o nada importa la calidad de un determinado elemento de la moto si no se aprecia su importancia aerodinámica.
En los equipos que conforman la actual parrilla del campeonato lo saben bien. Cada vez es más elevado el gasto presupuestario en esta materia. Las estructuras buscan especialistas y no les importa que sean de otros campeonatos en los que la aerodinámica va un paso más allá que en MotoGP. Este es el caso de Aprilia, que ha contratado para la presente temporada a Massimo Rivola. El italiano, procedente de Ferrari, es el nuevo director del departamento Racing de la firma de Noale. Su objetivo este año es claro: seguir evolucionando como fabricante y sobre todo, acercarse a Ducati en aerodinámica, que es la marca que más la domina.
Los de Borgo Panigale van un paso adelantado al resto. En los últimos años lo han mostrado, gracias al trabajo que han realizado tanto Edoardo Lenoci como Alessandro Aquili, encargados del departamento de aerodinámica de Ducati. El equipo liderado por Gigi Dall’Igna en el que pertenecen los dos ingenieros anteriormente citados, han mostrado comprender a la perfección un reglamento que cada vez es más complicado. En la presente temporada han estado desarrollando la Desmosedici GP19 en los túneles del viento que tiene Dallara en Varano de Melegari.
En estas instalaciones han probado algunas de las novedades en las que están trabajando para la presente temporada con maniquís que simulan la posición del piloto. Todos estos datos recopilados, junto a las simulaciones por ordenador han hecho que en cada cita presenten novedades distintas en su carenado, tal y como se ha podido comprobar en Qatar. Estos cambios han sido bastante polémicos y criticados por el resto de la parrilla, ya sea por ir en contra del espíritu de la competición, por saltarse el reglamento o por ser un elemento antiestético.
Estas novedades que han introducido en Ducati no son en realidad nada nuevo. En el pasado ya se han visto elementos similares, eso sí, más robustos. El Mundial siempre ha ido a la vanguardia y no han perdido el tiempo en evolucionar las monturas en distintos ámbitos. El inicio de los alerones en el mundo de las dos ruedas nos lleva hasta Nueva Zelanda. Era el año 1977, fecha en la que un joven estudiante de 22 años compró una Yamaha TZ750.
El universitario Rodger Freeth empezó a investigar la influencia del viento en las motos y se le ocurrió equipar dicha montura con dos alerones, uno delantero que iba anclado al guardabarros y otro trasero, fijado en el basculante. Freeth tenía una clara intención: intentar que el viento no ralentizase la montura. El neozelandés participó con su prototipo, al que denominó como Viko TZ750A, en diversas citas, pero acabaron prohibiéndolo por peligroso, alegando motivos de seguridad.
Los alerones regresarían a la competición con la ELF2, que se presentó en 1984. Se trataba de unos elementos bastante diminutos que estaban colocados en la parte frontal de la moto. Años más tarde, a finales de la década de los 90, era Yamaha quien ponía sobre la pista la Yamaha YRT500, con la que participarían Max Biaggi y Carlos Checa.
Los alerones vuelven cada ciertos años, ya se ha visto que la batalla contra el viento los equipos están cada vez más concienciados de su importancia. La aerodinámica no se marchará así como así. En Ducati han recuperado un elemento legal que en el pasado ya estaba presente. Es más, no han inventado nada, al contrario, han sabido reinterpretarlos para adaptarlos a sus monturas.
Los de Borgo Panigale han ido un paso más allá y sin duda han iniciado un largo camino en el que trabajarán con la intención de que permanezca a lo largo del campeonato.
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El gran reto al que se enfrenta la organización es saber parar a tiempo. Necesitan limitar la aerodinámica, eso sí, hasta cierto punto. El Mundial de Motociclismo es puntero en muchos aspectos y en términos de seguridad no tienen que bajar la guardia. Se les puede comparar con la Fórmula 1 en innovación y muchos equipos ya miran al otro paddock para poder traer empleados. Mientras toman decisiones las altas esferas quedará esperar cuál es el nuevo invento que se pondrá sobre la pista.
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