 Redacción @todocircuitoweb |
Marc Márquez ha inscrito su nombre en los registros del Circuito de Losail gracias al vueltón que estableció durante el FP2 del Gran Premio Qatar. El piloto de Honda voló a los mandos de su RC213V durante la última parte del entrenamiento hasta parar el crono en 1'53.380, un registro tres décimas por debajo del récord absoluto que Johann Zarco había establecido en 2018 durante la Q2 de MotoGP.
El piloto de Cervera logró este tiempo a rueda de Maverick Viñales, que finalizó en segunda posición en la combinada del viernes después de que Márquez le quitará el mejor tiempo nada más cruzar la línea de meta. El de Honda reconoció a la prensa que la moto del piloto de Yamaha fue "una referencia muy buena", si bien deja claro que en ningún momento pudo llegar a aprovechar su rebufo.
"El tiempo ha sido un pelín con trampa", aseguraba Marc a la prensa tras el FP2, "tenía una referencia muy buena, que era Maverick, que estaba haciendo una buena vuelta. No he cogido el rebufo exactamente porque estaba lejos, pero me ha salido una vuelta muy buena", puntualizó el catalán.
Una de las claves para que Márquez lograra rebajar el récord de Losail en tres décimas fueron las buenas sensaciones que tuvo con la goma blanda: "Venía rodando con el medio trasero y el duro delantero y, cuando he puesto blando delante y detrás, he notado una gran mejora. Pero ese tiempo es lo de menos. Lo importante es que es la primera vez que he apretado al 100% en mucho tiempo, porque esta pretemporada no lo había hecho así en una vuelta".
Márquez está "contento" por haber liderado los libres de viernes, pero sabe que lo importante es "rematar el domingo y antes conseguir una buena posición en la parrilla".
El de Cervera destacó la excelente velocidad punta que alcanzó su Honda en la larguísima recta del Circuito de Losail, 351,7 km/h, un registro que también le colocó en lo más alto de la tabla de velocidades máximas del viernes. Márquez no oculta que en HRC "han trabajado" este área porque "Honda está casi obsesionada con la velocidad punta y la potencia".
El #93 explica que, después de la superioridad que demostraron las Ducati en 2018 en términos de velocidad máxima, Honda se puso manos a la obra para darle a sus pilotos un motor capaz de plantarle cara a la Desmosedici: "Cuando en Honda ven que una moto corre mucho más, no lo toleran, y eso también es ambición. Yo cuando veo que alguien corre mucho más intento romperme también la cabeza para ver qué es lo no que va bien. La moto perfecta no existe y nosotros somos inconformistas y hay cosas que la moto tiene que mejorar y cosas que tengo que mejorar yo".
El de Honda también habló de su estado físico y del ya casi olvidado problema en su hombro izquierdo. Márquez ha querido agradecer "a toda la gente que ha estado apoyándome", y se alegra de "llegar a la primera carrera sin tener que hacernos la pregunta de qué pasa con el hombro, de qué pasará en la carrera". Para Marc es "un alivio" encontrarse así de bien, y deja claro que su hombro no será un condicionante este domingo: "Podría hacerme la víctima, que si el hombro y que si ya veremos en la carrera, pero no es excusa. Así que el domingo en la carrera será un problema menos".
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Por último, preguntado por el rendimiento de su compañero de equipo Jorge Lorenzo -11º a 1.048 segundos-, Márquez cree que el balear "se ha adaptado rápido" a la Honda. "A la hora de pilotar somos completamente diferentes, como la noche y el día, yo soy agresivo y él suave, es curioso ver que una moto igual se puede pilotar de dos maneras completamente diferentes", comentó Marc, convencido de que "Jorge ya ha demostrado que es un gran piloto y que estará luchando delante".
