Las imágenes hablan por sí solas. Durante el traslado desde el lugar del accidente hasta la ambulancia, el cuerpo de Marco Simoncelli cayó al suelo desde la camilla donde era transportado por el personal sanitario, lo que pudo agravar su estado físico y vital.
El padre de Marco, Paolo Simoncelli, fue testigo del suceso ya que se trasladó en una moto hasta el lugar del accidente instantes después de que éste se produjera.
Con la muerte del piloto tan reciente no es el mejor momento para agitar polémicas, pero creemos que ha llegado la hora de que se revisen ciertas normas, especialmente en materia de seguridad, antes de conceder a un circuito la licencia para celebrar un campeonato mundial de motociclismo.
Tendremos que esperar a conocer el resultado de las investigaciones al detalle para saber qué sucedió realmente el domingo en Sepang.
