 Redacción @todocircuitoweb |
Varios miembros de FIM, Dorna y Pirelli han mantenido una reunión a lo largo de esta madrugada en Phillip Island para tomar una decisión sobre qué hacer con la carrera del Mundial de Supersport programada para este domingo después de comprobar los graves problemas de degradación que han sufrido los neumáticos de Supersport durante el último test disputado en Phillip Island.
La decisión ya está tomada: los pilotos del WSSP600 verán reducida la duración de la carrera de 18 a 16 vueltas, y lo que es más importante, será obligatorio parar en boxes antes de la vuelta 10 para cambiar el neumático trasero y garantizar así que ningún piloto correrá peligro por el prematuro desgaste que sufren los Diablo Supercorsa SC empleados en Supersport 600, unos neumáticos que, conviene recordar, son rayados y homologados también para su uso en carretera.
Esta decisión no afecta a los pilotos del Mundial de Superbikes al utilizar un modelo de neumático distinto, los Diablo Superbike, una goma de tipo slick que, a diferencia del Supercorsa SC, cuenta con algunas variaciones desarrolladas específicamente por Pirelli para soportar asfaltos tan abrasivos como el de Phillip Ilsand.
Gregorio Lavilla, Director Ejecutivo de Sporting y Organización de WorldSB, explicaba así la decisión a la prensa: "Debido a las condiciones específicas de la pista observadas en Phillip Island desde el lunes y de algunas preocupaciones sobre la vida útil de los neumáticos en condiciones de carrera, hemos decidido que la mejor manera de garantizar la seguridad de los pilotos de WorldSSP y evitar cualquier problema sería hacer una carrera flag-to-flag, que cumple con las reglas de WorldSSP. Es algo desafortunado, pero creemos que es el mejor curso de acción y que garantizará una carrera emocionante este fin de semana".
En esta última reunión entre Dorna y Pirelli también se ha tomado otra decisión en relación a la presión que deben usar los pilotos del WSBK en sus neumáticos. De cara a 2019, Dirección de Carrera escogerá a tres pilotos al azar cinco minutos antes del inicio de cada carrera y comprobará que sus gomas cuentan con una presión no inferior a 1,6 bares.
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En el caso de que algún piloto esté por debajo de esa cifra, deberá regresar al pit-lane, inflar el neumático y regresar a la parrilla para colocarse en la última posición. Si no consigue completar esta operación dentro del tiempo permitido, el piloto se verá obligado a iniciar la carrera desde el pit-lane.
