 Alex Delgado @ADelgadoM_ | Google+ |
La nueva etapa de Ducati en el Mundial de Superbikes ha tenido un inicio complicado para sus equipos privados. La firma italiana se ha encontrado con una situación dispar e inesperada que da lugar a que existan una amplia diferencia entre su estructura oficial y las motos del Barni Racing y el Team Go Eleven después de los resultados obtenidos en los últimos test de Jerez y Portimao, una brecha que podría guardar relación con la diversidad de marcas de suspensiones de cada equipo.
El equipo oficial Aruba.it Ducati sigue evolucionando una montura, la Panigale V4 R, que todavía tiene mucho margen de mejora a lo largo de la temporada. En su caso, la estructura italiana seguirá apostando por el especialista de suspensiones Öhlins, una marca con la que Ducati lleva años trabajando en el WSBK y que además también suministra sus horquillas y amortiguadores en la Panigale V4 R de serie (Öhlins NPX delante y TTX36 detrás).
Uno de sus equipos satélites, el Barni Racing, ha decidido cambiar de suministrador de suspensiones de cara a 2019, abandonando Öhlins para firmar un nuevo acuerdo con Showa y montar una combinación de horquilla Balance Free Front Fork, junto a un amortiguador trasero BFRC Lite, una marca que ha sido campeona del mundo los últimos cuatro años junto a Kawasaki y Jonathan Rea. "Showa no necesita ninguna presentación en el ámbito de la competición, es uno de los mejores fabricantes de suspensiones del mundo y estamos encantados de haber llegado a un acuerdo con ellos. Decidieron creer en nuestro proyecto y esto nos enorgullece", explica Marco Barnabò, director del Barni Racing Team a Wsbk.com. "Sabemos que al principio podemos encontrar algunas dificultades, pero este es el momento adecuado para cambiar y poner nuevas suspensiones en una moto que también es nueva".
Es evidente que se trata de un proyecto renovado y que les queda mucho camino por recorrer, pero es alarmante ver que en un trazado como Portimao exista una diferencia entre el piloto más rápido -Jonathan Rea- y Michael Rubén Rinaldi de casi tres segundos. Estos resultados son más curiosos si se tiene en consideración que el único equipo hasta el momento que montaban la misma suspensión era Kawasaki, que curiosamente era su referencia y ha sido el equipo más rápido.
La Panigale V4 R con su nueva horquilla Showa BFF
La comparación con las Ducati de fábrica, equipadas con Öhlins, tampoco es muy esperanzadora para el Barni Racing. Álvaro Bautista detuvo el crono en 1:41.934 en un circuito -Portimao- en el que nunca había rodado con anterioridad. Rinaldi, que ya cuenta con experiencia en esta pista, hizo un mejor giro de 1:43.834 con la Panigale V4 R del Barni Racing , es decir, acabó a un mundo (casi dos segundos) de Álvaro.
El otro equipo satélite, el Team Go Eleven, afrontó en Portimao su segundo test con la Panigale V4 R junto a Eugene Laverty. La estructura italiana seguirá este año asociada a Bitubo, una marca de suspensiones con la que ya corrió Román Ramos en 2018 a los mandos de su Kawasaki Ninja.
Los primeros tests han dado un resultado peor de lo esperado, con Laverty muy lejos de los tiempos de referencia (acabó a dos segundos de Bautista en Portimao). Desde el equipo han señalado a SpeedWeek que este hecho posiblemente se deba a los problemas que están teniendo con la rueda trasera, algo que intentarán solucionar de cara a la próxima prueba en Phillip Island: "En comparación con Jerez, hay más baches en esta pista y el asfalto es más resbaladizo. Hemos mejorado mucho, pero no lo suficiente. El agarre en la rueda trasera tiene que mejorar mucho, rebotó todo el tiempo. En eso nos enfocaremos en la prueba final de Phillip Island".
Laverty necesitará tiempo para adaprarse a las suspensiones Bitubo de su Panigale
El piloto norilandes se ha vuelto a encontrar con uno de los principales problemas que ya sufrió en su anterior etapa junto al Milwaukee Aprilia: “Tan pronto como aceleras, el neumático trasero no consigue tener adherencia correctamente. Me frustra. Trabajé en Aprilia durante un año y medio para encontrar el agarre de la rueda trasera, y lo hicimos. Ahora volvemos a tener los mismos problemas con una moto completamente diferente. Pero el potencial de esta moto es significativamente mayor que cualquier otra máquina que haya conducido en los últimos años. Solo tenemos un problema, pero eso es crucial para el tiempo de vuelta”, concluía Laverty.
La firma de Borgo Panigale tiene todavía bastante margen por delante, pero por ahora esta estrategia de montar tres firmas de suspensiones distintas no parece ser el camino ideal para compartir datos y aprovechar el feedback de sus cuatro pilotos en el WSBK. No en vano, resulta llamativo que desde los equipos satélites hayan decidido ir por una alternativa distinta que probablemente se deba a su bajo coste y que se ajusta mejor a su presupuesto. Desde los equipos saben que tienen margen de mejoram pero en ocasiones lo barato sale caro y los resultados obtenidos en los test hablan por si solos.
