 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Tras acumular un total de 150 vueltas a lo largo de las dos jornadas de test privado WSBK celebrado esta semana en el Circuito de Jerez, Álvaro Bautista ya sabe en qué puntos debe trabajar Ducati a lo largo de este invierno para darle una moto competitiva en 2019 con la que plantarle cara al tetracampeón mundial de Superbikes, Jonathan Rea.
El piloto de Talavera de la Reina consiguió ayer su mejor registro global del test, un 1:39.845 que le dejaba cuarto en la tabla final de tiempos a 1.1 segundos del registro establecido por Jonathan Rea, que rodó cuatro décimas por debajo del récord absoluto del Circuito de Jerez en la categoría del WSBK con un 1:38.713.
Más allá de la brecha que le separó del piloto de Kawasaki, Bautista valoró muy positivamente esta toma de contacto con la Panigale V4 R, una moto con la que ha conectado desde un primer momento. Sólo hay tener un cuenta un dato: su registro del martes (1:39.845) está a un segundo casi exacto del tiempo que estableció el pasado mes de mayo (1'38.838) durante la Q1 del GP de España a los mandos de su ex-Ducati GP17 del Ángel Nieto Team.
Al término del test, Bautista explicó que, si bien el lunes se había limitado a dar vueltas con la moto, el martes tanto él como su equipo técnico "empezamos a hacer algunos cambios en el setup para ver cómo reacciona la moto, y hemos encontrado algunas cosas positivas además de algo más de espacio para mejorar".
"En términos de ritmo hemos mejorado mucho, y he sido capaz de rodar de forma constante en 1'40", comenta el español, "mientras que a una vuelta he sentido que hoy había menos grip a pesar de que las condiciones de la pista eran teóricamente mejores", añade Bautista, que se fue al suelo hasta en dos ocasiones durante la jornada del martes, por suerte sin problemas físicos. "Todavía tengo que aprender el límite de los neumáticos [Pirelli]. En general hemos completado nuestro programa y estoy contento de cómo han ido estos dos primeros días".
Como era de esperar, la Panigale V4 R necesitará cambios a lo largo de este invierno antes de afrontar su debut en el WSBK en la cita inaugural que acogerá Phillip Island en el mes de febrero. En opinión de Bautista, Ducati centrarse ahora en "mejorar la moto en la parte de máxima inclinación dentro de la curva. En la entrada se comporta bien. Es extraño, porque en la entrada de la curva se comporta de un modo sueve, pero es más complicada en la mitad de la curva. Todavía tenemos que averiguar cómo lograrlo", comenta el talaverano en unas declaraciones recogidas por Speedweek.com.
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"En el test de Jerez apenas podía mantener la moto inclinada en la trazada, siempre me empujaba con fuerza hacia fuera", detalla Bautista, que además reconoce que la moto se mueve demasiado en el tren trasero a la salida de las curvas como consecuencia de una electrónica que todavía tiene mucho margen de mejora: "Sí, tenemos algunos problemas en la parte de atrás. Cuando estoy sobre el asiento, la moto empieza a sacudirse en algunas curvas. Tengo que asumir que es una moto nueva, pero necesitamos tenerla bajo control".
El trabajo de Bautista en Jerez no acabó el martes. El piloto del Aruba.it Racing Ducati se quedará en el trazado andaluz para participar en el último test MotoGP que se celebrará este miércoles y jueves para cubrir la baja del test-rider de Ducati, Michele Pirro, lesionado tras una caída en Valencia la semana pasada. "Los próximos dos días estaré ocupado. Me lo preguntaron la semana pasada cuando vieron que Pirro estaba lesionado y no podía pilotar. ¿Por qué no? Nunca sabes lo que te puede traer el futuro...", finaliza Bautista, que trabajará en el desarrollo de la GP19 tanto hoy como mañana.
