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Gabri Rodrigo y Jaume Masià no han logrado el OK de los médicos para correr en Sepang. El hispano-argentino y el valenciano llegaban a Malasia con muchas molestias como consecuencia de las respectivas caídas que sufrieron este pasado domingo en Phillip Island, y ambos tendrán que seguir toda la acción a través de televisión pensando ya en recuperarse para la cita final de Valencia.
Masià sufre una fractura en su talón izquierdo que no le permite mover el pie, una lesión a la que se suma el esguince que también sufrió tras irse al suelo como consecuencia de una caída previa de su compañero Marcos Ramírez, cuya moto se cruzó en la trayectoria del joven Masià.
"Tengo una fractura en el talón, donde ya tuve una operación hace cuatro años, y se ve que está afectando. Tengo el pie morado por el esguince y no lo ven claro por mi seguriadad y la de los demás pilotos", comentaba hoy el de Algemesí.
Rodrigo, por su parte, tiene una pierna totalmente quemada por culpa de la caída que sufrió en Australia y en la que se llevó por delante a Marco Bezzecchi. El mono del hispano-argentino no soportó el roce con el asfalto y acabó abriéndose, dejando la pierna de Rodrigo sin protección.
El piloto del RBA BOE Racing pasó por quirófano ese mismo día para que los médicos pudiesen limpiar en profundidad la herida, que presentaba restos de arena y suciedad. A pesar de que la cirugía fue un éxito, las heridas de Rodrigo no se han curado a tiempo, por lo que no podrá correr este fin de semana en Sepang.
"No estaba muy clara la cosa, pero si no lo intentaba no me quedaba tranquilo", explicaba Gabri Rodrigo. "Lo hemos intentado hasta el final pero los médicos han visto que había mucha tensión en las grapas al flexionar la rodilla y que se podría abrir lo más seguro, eso me complicaría correr en Valencia".