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Una vuelta, es todo lo que ha aguantado hoy Jorge Lorenzo sobre su Ducati GP18 en el Circuito de Motegi. Un único giro al trazado japonés le ha valido al piloto español para darse cuenta de que el estado de su muñeca izquierda, fracturada hace dos semanas en Tailandia, le impide pilotar su moto con un margen mínimo de seguridad.
Nada más bajarse de su Ducati en el FP1, Lorenzo ha regresado al Centro Médico de Motegi para hablar con el Doctor Charte sobre los problemas que ha notado sobre su moto, tomando en ese momento la decisión de no seguir corriendo este fin de semana en Japón con la esperanza de llegar en el mejor estado de forma posible a Phillip Island dentro de una semana.
"Las sensaciones no han sido buenas, incluso peores de lo que me esperaba antes de subirme a la moto", reconocía el #99. "Me duele mucho cuando tengo que frenar, sobre todo en los cambios de dirección es muy difícil y es peligroso incluso ir forzando y estar encima de la moto, es fácil cometer un error estando tan mal".
"No correré este fin de semana, y ya veremos en Australia, vamos a valorar estos días cuál será mi plan de futuro", explica el balear, que tiene por delante otras dos carreras consecutivas (Australia y Sepang) antes de regresar a Europa para disputar la que será su última carrera junto a Ducati.
Lorenzo ha lamentado profundamente no poder correr este fin de semana en Japón, un trazado que, por su configuración, es ideal para el estilo de pilotaje del tricampeón de MotoGP: "Motegi siempre ha sido una de mis pistas favoritas, el asfalto está muy plano, tiene mucho grip y es perfecta para mi estilo de pilotaje, pero bueno ha sucedido así, ni yo ni Ducati queríamos que sucediera esto, ahora hay que tomar decisiones lo más intelitenges posible".