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Ahora sí, después de innumerables teasers y de imágenes filtradas, Suzuki ha presentado en el Intermot de Colonia su esperada Katana 2019, un modelo inspirado en la primera generación de la GSX-1100 Katana lanzado en 1981 y que hoy, 37 años después, regresa al catálogo de la fábrica japonesa para rivalizar con otros modelos de inspiración vintage como la Kawasaki Z900 RS o la Yamaha XSR 900.
Empezando por su motor, la nueva Katana emplea el mismo propulsor ya visto en la GSX-S 1000, un motor de cuatro cilindros en línea que a su vez deriva de la planta motriz que Suzuki empleó en la GSX-R 1000 desde 2005 hasta 2008. En el caso de la Katana, en Hamamatsu han trabajado en la conexión con el acelerador para hacer la entrega de potencia más dosificable y además han revisado y actualizado varios componentes internos.El resultado final son 152 cv de potencia a 10.000 rpm, con un par de 108 Nm a 9.500 rpm.
El chasis tampoco tiene ningún secreto: es el mismo doble viga de aluminio de la GSX-S 1000, declarando un peso en vacío de 215 kilos para todo el conjunto de la moto.
Delante encontramos una horquilla invertida KYB con barras de 43 mm ajustable en precarga, rebote y extensión, trabajando de forma conjunta con un monoamortiguador trasero con ajuste en rebote y extensión desarrollado también por KYB. Las pinzas de freno delanteras son unas Brembo monobloc de cuatro pistones, las mismas que emplea la GSX-R 1000 actual, mordiendo discos de 310 mm. El ABS, de serie, es de Bosch.
A nivel tecnológico, la Katana 2019 ofrece un control de tracción de tres niveles desconectable, aunque no dispone de modos de conducción ni de otras ayudas como ABS en curva o control de estabilidad. El panel de instrumentación lo hereda de la GSX-R 1000 moderna, un panel LCD a color muy completo que ofrece todo tipo de información, dejando un pequeño espacio para mostrar el inconfundicble símbolo de la Katana. La iluminacion, tanto delante como detrás, es Full-LED.
Estéticamente, la Katana sigue fiel a su principio de diseño a base de cortes de espada. Los rasgos son prácticamente los mismos que ya vimos en la Katana 3.0 concept presentada en el EICMA 2017, un diseño que correr a cargo del diseñador italiano Rodolfo Frascoli realizado en colaboración con Engines Engineering, con sede en Bolonia.
La compacidad que ofrece el conjunto y su diseño ochentero y minimalista tienen un pequeño hándicap: su depósito, de sólo 12 litros de capacidad.
La nueva Katana llegará a los mercados europeos a partir de la próxima primavera a un precio todavía desconocido. Nuestros cálculos sitúan su precio entre los 13.000 y los 14.000 euros.