 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Valentino Rossi cree que Yamaha tiene una desventaja respecto a sus rivales: la falta de un equipo de test como el de Ducati o KTM, por ejemplo. Desde que el reglamento de MotoGP redujo los días de pruebas para los pilotos oficiales de la categoría reina, las marcas han trabajado de forma intensa con sus test riders, pilotos rápidos capaces de pelear por el top diez en MotoGP. El caso más obvio es el de Michele Pirro sobre una Desmosedici.
Normalmente, estas escuderías, encargadas de recopilar información para que la fábrica trabaje en el desarrollo de los prototipos, tienen base en Europa. Y acuden con regularidad a circuitos europeos, a diferencia de Yamaha: "Solo tenemos a Nakasuga en Japón, tiene 37 años y nunca hace pruebas en Europa", lamentó Rossi en Sachsenring.
A finales de 2017 se acordó que los equipos debían escoger tres circuitos en los que hacer pruebas durante la temporada, una medida que estaba encaminada a igualar la situación de las fábricas europeas y japonesas, con más dificultades para trasladar el material a Europa. Lin Jarvis fue uno de los firmes defensores de esta nueva normativa, para reducir costes, aunque todo apunta a que acabará sucumbiendo y trabajará con este nuevo Test Team.
La fábrica de Iwata vive su peor racha en la era MotoGP —con 19 carreras sin ganar— y, de acuerdo con el medio alemán Speedweek, están trabajando en crear un equipo de pruebas que se instalaría en Gerno di Lesmo, las oficinas de Yamaha Motor Europe. El proyecto encaja a la perfección con los rumores surgidos hace unos días: la posibilidad de que Jonas Folger regrese a la marca de los tres diapasones en calidad de test rider. También ha sonado Bradley Smith, que abandonará el Red Bull KTM Factory Racing a final de año.
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Otras fábricas que están apostando fuerte por su equipo de pruebas son Honda y Aprilia. Los japoneses han incorporado a Stefan Bradl a su plantilla y la casa de Noale ha hecho una oferta a Scott Redding para que trabaje en el desarrollo de la RS-GP, aunque el británico tiene sus reticencias: "Ser piloto de pruebas no es realmente algo que quiera hacer. Tengo 25 años, quiero competir y quiero ganar. Pero, tal y como se desarrolla mi carrera, tengo que aceptarlo, trabajar con Aprilia y ofrecerles el mejor conjunto posible para ellos. El trabajo como piloto de test quizás también traiga algunos wildcards y eso estaría bien".
