 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Después de haber logrado tres títulos de MotoGP y otros dos mundiales de 250, Jorge Lorenzo reconoce que su victoria de hoy en Mugello, la primera con Ducati, es uno de los días más felices de su vida. El piloto mallorquín ha necesitado 567 días para volver a pisar lo más alto del podio, y lo ha hecho además en el feudo de Ducati, Mugello, en un fin de semana clave para su renovación con la fábrica de Borgo Panigale.
"Llegó, parecía que nunca iba a llegar, pero nunca he tirado la toalla", decía Lorenzo al término de la carrera a Movistar MotoGP. "Mucho amor propio, mucha determinación, muchas horas de entrenamiento con mi entrenador Iván, con mi gente, con Kike, con Artur, con Claudio... muchas horas de sacrificio y de sufrimiento, muchos malos momentos, demasiados en este año y medio, pero nunca he tirado la toalla. Como dije cuando tenía 16 años y corría en 125, con esta moto iba a ganar, con la Derbi, y gané, y tenía aquí en la mente que iba a ganar con la Ducati y al final lo he conseguido. Probablemente es el día más feliz de mi vida".
Lorenzo ha tardado más tiempo del esperado en saborear las mieles del éxito con la Desmosedici GP18: "Hacía mucho tiempo que no había tanto margen entre una victoria y otra, y sobre todo eso, parecía que no salían las cosas. Conseguía salir muy bien, conseguía liderar muchas vueltas al principio de la carrera pero al final siempre me pasaba algo. Le dije a Gigi [Dall`Igna] que me faltaba algo en la moto, algo que me diese esa energía que me permitiese rodar constante, al final me lo han dado, y como dije: cuando llegase lo iba a hacer bien, y así ha sido. Jorge Lorenzo nunca miente, siempre dice la verdad".
¿En qué ha mejorado la Ducati para que Jorge ya pueda ganar carreras? "La moto en Jerez ya dio un paso adelante con esas piezas que me dio Ducati y que dulcificaban el motor, y faltaba esa ergonomía, esa pieza en el depósito que me diese ese apoyo en las frenadas en medio de la curva que necesitaba. Piloto mucho más fluido, puedeo descansar los brazos y salvo energía mucho más que antes", responde el mallorquín.
Por primera vez desde que es piloto ducatista, Lorenzo ha podido sacar su martillo y rodar en tiempos constantes de 48.3 liderando todas y cada de una de las vueltas de este Gran Premio de Italia, una victoria que no ha sido nada fácil a pesar la superioridad que hoy ha demostrado: "Antes de la carrera estaba preocupado y fastidiado porque sentía que estaba preparado, pero los neumáticos temía que no iban a durar, sobre todo el delantero [optó por el medio]. Al final he cambiado mucho mi estilo de pilotaje, he intentado retardar la apertura del gas para no forzar tanto el neumático delantero dentro de la curva, y al final ha funcionado. Si bien las últimas vueltas han sido muy duras porque se cerraba de delante y detrás se movía muchísimo, creo que los demás están un poco peor y yo he sabido salvar los neumáticos más que nunca".
Para Lorenzo, ganar en Mugello y hacerlo además a los mandos de una Ducati "es como un sueño". "Es el día más feliz de mi vida, pero también tengo un poco sabor agridulce, porque yo creo que si en el sentido del depósito y del motor hubiésemos tenido algo antes y si los ingenieros hubiesen confiado un poquito más en mí, hubiesen traído lo que pedía un poco antes, igual la historia hubiese cambiado. De aquí a final de temporada hay que intentar lograr alguna victoria más, que siempre es difícil, y disfrutar el momento con todo el equipo".
Aunque este Gran Premio de Italia parecía ser clave para el futuro de Jorge Lorenzo, todo apunta a que Ducati ya habría tomado una decisión antes incluso de la celebración de la carrera de hoy, descartando la renovación del #99, que parece tener cerrado un asiento con una estructura satélite con maquinaria Yamaha oficial y el respaldo de Petronas.
Por eso, Lorenzo dice que con esta victoria no tenía intención de reivindicarse: "Como dije, estaba convencido de que al final llegaría, que sería rápido con la Ducati, conseguiría podios con la Ducati, al final ha sido una victoria, pero quizás ha sido demasiado tarde en ese sentido", sentencia Lorenzo, que ahora es décimo en la general con 41 puntos, a 54 del líder Marc Márquez.
