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 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Kenny Noyes ha regresado al paddock del FIM CEV Repsol, ese que le vio proclamarse campeón de Europa de Superbike, para apoyar con sus conocimientos a otro piloto capaz de vencer a la muerte: Óscar Ibáñez. En el momento álgido de su trayectoria deportiva, este corredor de Alcañiz (Teruel) sufrió un accidente que le mantuvo tres semanas en coma y, nada más despertar, tenía claro que quería volver a competir.
La perspectiva que otorga el tiempo, lejos de quitarle la idea de la cabeza, incrementó sus ganas de volver a una parrilla de salida. Aunque ejercía como monitor del Noyes Camp, quería que sus dos hijos, Óscar y Valentina, conocieran a aquel piloto que una mañana cualquiera de entrenamiento impactó contra un muro y acabó destrozado. Ahora que su salud se lo permite y está recuperado, decidió competir en la European Kawasaki Z Cup y Kenny ejerce como director del equipo.
Estos dos pilotos retroalimentan sus ganas de pelear y se han convertido en un ejemplo muy valioso para los momentos más difíciles de la rehabilitación. Por eso, han unido sus caminos para competir de nuevo. Si quieres conocer la historia que hay detrás de este bonito proyecto, no te pierdas el vídeo que han producido Nidori Media y el Noyes Camp:
