 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Nadie puede negar que Suzuki se encuentra en un momento dulce en MotoGP. La fábrica japonesa ha logrado tres podios consecutivos en las citas de Argentina, Austin y Jerez, el primero con Alex Rins y los dos siguientes con Andrea Iannone, una racha que Suzuki no repetía desde el año 2008, cuando cuando Chris Vermeulen subió al podio en Alemania y EEUU y Loris Capirossi hizo lo propio en la República Checa.
A día de hoy, la marca de Hamamatsu es, junto con KTM y Aprilia, uno de los tres fabricantes que gozan de concesiones en MotoGP. Es decir, a diferencia de Honda, Yamaha y Ducati, estas tres marcas pueden emplear nueve motores a lo largo de la temporada (frente a los 7 del reglamento), pueden seguir evolucionando sus motores a lo largo de todo el año y además tienen total libertad de días para llevar a cabo los test privados que necesiten con sus pilotos de fábrica, mientras que el resto de marcas sólo disponen de cinco días a lo largo de la temporada.
Estas concesiones de las que goza Suzuki este año son precisamente las mismas que la marca japonesa perdió en 2017, justo el año después de que Maverick Viñales lograse una victoria y tres terceros puestos a los mandos de la GSX-RR. Estos resultados logrados en 2016 por Viñales sumaron un total de seis puntos en el sistema de concesiones (tres por su victoria en Gran Bretaña y otros tres puntos por sus terceros puestos), dejando así a Suzuki sin privilegios para 2017.
La temporada pasada, con Alex Rins y Andrea Iannone estrenándose a los mandos de la Suzuki GSX-RR, la marca de Hamamatsu fue incapaz de sumar un solo podio a lo largo de las 18 carreras del campeonato, recuperando de este modo las concesiones de cara a 2018. De hecho, hace sólo cinco días Suzuki ya sacó partido de estas concesiones estrenando en el test privado de Mugello un nuevo motor que Iannone y Rins podrían montar en Le Mans el próximo fin de semana.
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Este año, con sólo cuatro carreras disputadas, Suzuki ya acumula tres puntos de concesión. En el momento en el que alcancen o superen los seis puntos (una victoria = 3 puntos, un segundo puesto = 2 puntos y un tercer puesto = 1 punto), la fábrica japonesa perderá todas estas concesiones. La primera será la libertad de hacer test donde y cuando quieran, una ventaja que pederderán con carácter inmediato.
Las otras dos concesiones (límite de motores y desarrollo del mismo) se mantendrían a lo largo de 2017, pero Suzuki se iguaalaría al resto de fábricas a partir del 1 de enero de 2019.
