 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
María Herrera logró en Imola su mejor resultado hasta la fecha en el Mundial de Supersport 300. La piloto del BCD Yamaha MS Racing cruzó la meta en séptima posición después de haber peleado durante toda la carrera en el grupo de cabeza, una lucha de la que Ana Carrasco se escapó desde la primera curva para alzarse con su segunda victoria en el WSSP300 y liderar así la clasificación general.
Tras un qualifying complicado para María, la piloto de 21 años arrancó el domingo desde la 19ª posición. Remontó varias posiciones y marcó el récord de vuelta rápida en carrera durante su séptimo giro (2'08.200, 1.1 segundos por debajo de su crono en la Superpole 1), y no tiró la toalla hasta el banderazo a cuadros, perdiendo sus opciones de podio por sólo siete décimas de segundo. Estos nueve puntos permiten a María colocarse 12ª en el campeonato con 15 puntos, siendo además la mejor piloto Yamaha de la general.
Acabada esta cita de Imola, María Herrera aseguró estar "contenta de dejar mi sello en Imola, consiguiendo la vuelta rápida en carrera". La española confesó "haber dado todo para poder luchar contra la diferencia de cilindrada de las otras marcas y remontando muchas posiciones", en referencia a la diferencia de rendimiento que, en su opinión, sigue habiendo entre su Yamaha YZF-R3 y las dos motos más fuertes del momento en el WSSP300: la Kawasaki Ninja 400 y la KTM RC390R.
María espera que esta diferencia "se solucione pronto y se iguale" la balanza en un campeonato que ya recibió un cambio en su reglamento el pasado 20 de abril, cuando la FIM decidió mejorar la relación peso/potencia de las Yamaha y las Honda frente a las Kawasaki y las KTM, que desde la cita de Assen cuentan con peores prestaciones.
Si antes la Ninja 400 podía girar hasta las 12.000 rpms, ahora la pequeña deportiva de Akashi no puede girar más allá de las 10.850 rpms, manteniéndose intacto su peso mínimo (150 kilos). El el caso de la KTM RC390R, la deportiva austriaca sigue siendo la más ligera (136 kilos), pero también es la que tiene más cápado el régimen de giro de su propulsor monocilíndrico: 10.450 rpms (11.000 rpms antes de Assen).
La Honda CBR500R fue la más beneficiada por estos cambios, pasando de 156 kilos de peso mínimo a 143 kilos, viéndose beneficiada también de un mayor giro máximo en el motor (de 9.500 rpms pasó a 11.200 rpms a partir de Assen). La Yamaha YZF-R3 se quedó prácticamente igual, con el mismo peso mínimo (140 kilos) y una pequeña ganancia de giro máximo (de 12.850 rpms a 13.100 rpm) para un motor que ya está en el límite de su capacidad.
Según ha podido saber Todocircuito.com por una fuente del paddock de Supersport 300, estos cambios siguen sin equilibrar las prestaciones entre las cuatro fábricas del campeonato. Incluso con estas restricciones, esta fuente nos ha asegurado que la Ninja 400 estaría ofreciendo cerca de 10 cv más que la Yamaha a 8.000 rpm gracias a s sus 80 cc de cilindrada extra, y si bien la YZF-R3 puede girar ahora más arriba, los pilotos de que corren con la deportiva de Iwata sólo pueden aprovechar esta mayor estirada del motor en contadas ocasiones.
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Lo que sí es cierto es que la cita de Imola demostró que la balanza del Mundial de Supersport 300 empieza a equilibrarse tras los cambios introducidos en Assen. No obstante, el wildcard Sabatucci logró subir al tercer peldaño del podio con una YZF-R3, convirtiéndose en el primer piloto que este año logra un top 3 a los mandos de una Yamaha. De momento, la FIM estudia otro posible cambio en el reglamento del WSSP300 de cara a la próxima cita de Donington Park.
