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Hace ahora justo dos años, un pequeño constructor italiano hacía realidad el último gran proyecto de Massimo Tamburini, la T12 Massimo, la superbike má exclusiva y radical de este genio del diseño que lamentablemente se quedó sobre el papel tras su muerte hace ahora cuatro años.
Para Tamburini, la T12 suponía la cumbre de su larga trayectoria profesional, una vida dedicada a la moto que ha visto el nacimiento de modelos míticos como la Ducati 916, la Cagiva Mito o la MV Agusta F4, modelos que marcaron un antes y un después y que sirvieron de referencia para otros fabricantes a la hora de evolucionar estéticamente sus diseños.
La T12 Massimo es, posiblemente, la moto más exclusiva que existe ahora mismo en el mundo. Su novedoso chasis tubular de acero con pletinas de magnesio esconde un pequeño secreto: un sistema que permite modificar la torsión y rigidez transversal del chasis a la vez que se cambian sus geometrías, además de flexionar de manera controlada para ayudar a las suspensiones a la hora de mantener firme la moto.
Todos los elementos de la T12 han sido seleccionados entre lo mejor de cada fabricante: una horquilla de competición Öhlins FGR 300, frenos de MotoGP Brembo CNC GP4-RX, llantas forjadas de magnesio Marchesini, carenado de fibra de carbono, un escape exclusivo fabricado por Arrow en titanio escondido bajo la tija, dashboard y piñas del Mundial de Superbikes...
El motor que mueve a la T12 es de origen BMW, el mismo que monta la S1000RR, en este caso elevado hasta los 230 cv gracias al uso de una nueva electrónica (la misma que emplea BMW en el WSBK) y el nuevo escape. Con un peso en seco de sólo 154,5 kilos, te puedes imaginar de lo que es capaz esta T12 Massimo en pista.
Desde que vimos la primera unidad de esta moto en mayo de 2016, no habíamos tenido más noticias relacionadas con su lanzamiento o disponibilidad hasta el día hoy. Ha sido en el último Top Marques de Mónaco -una de los salones del motor más exclusivos del mundo- donde hemos visto de nuevo a la T12 Massimo, concretamente un total de 12 unidades listas para su venta.
¿Su precio? Los interesados en hacerse con una unidad tendrán que rascarse el bolsillo: casi un millón de euros, un peaje realmente alto para disfrutar en el garaje del último sueño incumplido del genio Tamburini.
Como suponemos que te faltarán algunos euros para disfrutarla, al menos aquí la puedes ver en acción: