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 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Jonathan Rea cumplirá en 2018 su cuarta temporada dentro del equipo de fábrica de Kawasaki en el Mundial de Superbikes. El piloto norirlandés puede presumir de haber conseguido los tres últimos títulos mundiales del WSBK demostrando además un dominio aplastante, una superioridad que este año se ha visto resentida por culpa de los cambios que Dorna y la FIM han introducido en el reglamento del Mundial de Superbikes.
De hecho, con dos rondas ya cumplidas, Rea cuenta ahora mismo con 31 puntos menos respecto a la temporada pasada, habiendo sumado una única victoria en las cuatro primeras carreras (Buriram Race 1). En 2017, el de Larne arrasó en las cuatro primeras citas del campeonato, un cambio de tercio que coincide además con el final de su contrato con la fábrica de Akashi, que expirará el próximo 31 de diciembre.
Ayer, durante la gala de premios Torrens Trophy organizada por el Royal Autoclub del Reino Unido, Jonathan Rea habló sobre su futuro más allá de 2018. El tricampeón del WSBK explicó que "ahora mismo termino contrato a final de temporada, así que mi representante está explorando todas las oportunidades en este momento. Es demasiado pronto para decir lo que estoy mirando exactamente, pero estoy realmente contento en Kawasaki. En Superbikes me siento como en casa, así que en un mundo ideal continuaríamos"
De momento, si confiamos en la palabra de Rea, su futuro todavía está en el aire: "Al margen de esto, ahora mismo no está sucediendo nada, ¡pero mi representante está ahora mismo más ocupado de lo que había estado jamás! Por mi parte, me he preguntado qué busco en mi vida. ¿Si busco ser más feliz? ¡Estoy seguro de que eso es imposible! ¿Si busco un cambio? Realmente no... simplemente soy feliz teniendo una moto con la que pueda ganar carreras".
Aunque la puerta de MotoGP parece estar cada vez más cerrada para Jonathan Rea, el norirlandés sabe que hay muchos pilotos de la clase reina del Mundial de Motociclismo que terminan contrato esta temporada. Y tiene claro que, de dar el salto, sólo lo haría con el respaldo de una fábrica detrás: "Sería muy especial para mí llegar ahora a MotoGP. Mi sueño es estar ahí, pero ya están allí los mejores pilotos del mundo, así que si voy a ir allí a correr necesitaré un buen paquete".
El de Kawasaki es consciente de que el cambio sería enorme; no sólo por el tipo de moto, también por los neumáticos (de Pirelli a Michelin) y los circuitos que no comparten cita con el WSBK: "Tendría que compensar una gran falta de experiencia con esas motos, los circuitos y los neumáticos. Tengo interés cero en ir allí con un equipo privado cuando hay pilotos oficiales con un conjunto mejor. No me motiva estar en el paddock y ser otro tipo más, quiero medirme de forma justa con los mejores pilotos del mundo, pero siendo sincero con 31 años no creo que vaya a tener esa oportunidad".
