 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Aleix Espargaró afronta la temporada 2018 de MotoGP con un claro objetivo: llevar la RS-GP hasta la pelea por el top cinco de cada carrera. Reconoce que es una meta "complicada", pero está "convencido" de que es posible alcanzarla gracias a la experiencia adquirida durante la campaña 2017.
Según ha explicado a GPOne, ha hecho todo lo que estaba en su mano: "He entrenado como un animal todo el invierno y la gente de Aprilia han trabajado como animales. Sobre todo, viendo los test que hemos hecho, la moto de 2018 es definitivamente mejor que la de 2017. Todos nuestros rivales han mejorado mucho, pero estoy seguro de que estaremos más cerca de los primeros. Estamos esperando a la primera carrera para entender mejor dónde estamos".
"Lo importante es no cometer tantos errores como el año pasado, en el que perdimos muchos. Eso será fundamental como prueba de madurez. Sabemos que podemos ser competitivos y sabemos dónde tenemos que mejorar. Mismo equipo, misma marca, mismos ingenieros. Hemos ganado mucha experiencia y eso nos ayudará", argumentó el #41.
A nivel técnico, una de las ventajas que tiene para este año es el nuevo bastidor de la RS-GP: "La moto todavía se adapta más a mi estilo y me permite entrar a las curvas de una forma más agresiva. Hay mejora en términos de ergonomía, puedo cargar más peso delante, y también desde el punto de vista de la electrónica".
Los pilotos de Aprilia recibirán un nuevo motor durante el Gran Premio de Qatar y la línea de trabajo ha sido muy clara: más aceleración y potencia, pero también más fiabilidad. "Para luchar en un campeonato como MotoGP, para estar en las 8 o 10 primeras posiciones no te puedes permitir ningún fallo de motor", asegura el de Granollers, que sufrió varias roturas en la moto durante el año pasado.
En cuanto al rendimiento de la moto, el objetivo primordial es "conseguir más aceleración". "La moto es rápida, especialmente en quinta y sexta marcha, pero necesitamos más aceleración. Todos estamos cerca y las pequeñas diferencias por vuelta se vuelven grandes al final de una carrera".
