 Por John Fernández @fdezgp | Google + |
Scott Redding ha llegado a Aprilia con una doble motivación: estrenar y debutar con la Aprilia RS-GP de 2018 y, sobre todo, contar con el apoyo de la fábrica de Noale: “Creen en mí, eso es justo lo que estaba buscando”, explica el piloto en una entrevista al portal GPone. Al igual que su compañero de boxes, Aleix Espargaró, confían en, al menos, poder llegar al top 6: “La moto tiene un gran potencial y quiero que esté en el top 6”, dice motivado.
Técnicamente, a la RS-GP de 2018 le falta un detalle bastante notorio: el nuevo motor. Aun así, ¿cómo fue esa primera toma de contacto en Malasia para Redding? Lo explica: “Adopté la configuración de 2017 para la moto de 2018 pero no funcionó para mí, a diferencia de Aleix”, quien ya acumula un año de rodadura con la RS-GP.
“Empezamos a trabajar, incluso a experimentar cómo sentirme cómodo sobre la RSGP”, continúa narrando sobre su adaptación en Malasia. “Al final de los test estaba satisfecho, encontramos las primeras soluciones y configuraciones, que seguiremos usando y, lo más importante, hemos encontrado la dirección a seguir”, pero aún, dice, “tenemos mucho margen de mejora”.
Con su llegada a un equipo con una moto de fábrica, sus tareas no se resumen en pilotar, como el año pasado, sino en desarrollar la máquina de la fábrica de Noale: “Es la primera vez que ponen a mi disposición las herramientas para desarrollar una moto, siento que estoy en el lugar correcto”, afirma contento. “Tengo un estilo de pilotaje bastante único en comparación con otros pilotos que son más grandes y pesados”, califica.
Redding parece sentirse cómodo con el equipo, no tanto cómo lo hacía el sustituido Sam Lowes: “Me sentí bien desde el primer día, tengo un equipo muy bueno, me apoya y funciona inmediatamente cuando pido algo. En Sepang logramos encontrar la sensación correcta. Empiezan a entender lo que me gusta de la moto y lo que necesito ser más rápido”, afirma en una aparente comodidad.
¿Objetivos? Obviamente distintos en comparación con los que tenía en un equipo satélite, además de lo obvio: “Seguir mejorando, desarrollar la Aprilia y trabajar duro”, quiere que “la RS-GP esté en el top 6, Aleix demostró el año pasado que es un resultado a nuestro alcance y la nueva moto tiene aún más potencial”, y todo ello a falta de los nuevos componentes y, sobre todo, el motor de 2018.
