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Aleix Espargaró se sube por segundo año consecutivo a la Aprilia RS-GP que ya conoce a la perfección después de exprimirla al máximo en la pasada campaña. De ahí los cambios que el piloto pidió hacer en la RS-GP a la fábrica de Noale para mejorar su posición sobre la moto y una distribución diferente de pesos para mejorar la frenada. Y parece, según comenta a GPOne, que las cosas van como espera.
“La nueva moto es un 70% la que tendremos en Qatar", explica, a falta del motor de 2018. "Me gusta mucho nuestra situación en general, comenzando desde mi posición en la moto y la posición del motor. No es una revolución, sino una evolución y es lo que pedí el año pasado, es decir, poder poner más peso en la parte delantera para mejorar una vez que suelte el freno. Lo usé durante todo el día y sentí que podía ser más agresivo”, comentó el 41 en relación a esas mejoras.
Sin embargo, para estos entrenamientos ha faltado, quizá, lo más importante en la RS-GP: el nuevo motor. “Ahora mismo tenemos los mismos motores que en Valencia y espero que el nuevo esté listo para los test de Qatar”, comenta el español. “Nuestra velocidad punta no es mala, pero perdemos aceleración en trazados como este o Qatar, lo que puede ser un gran problema”, argumenta. Y da más datos: “Perdemos una media de 11 km/h respecto a Dovizioso, y una media de 5 o 6 km/h con Honda y Yamaha. Y no creo que yo pueda perder más peso”, dice.
La salida en curva sigue siendo similar a la del año pasado, tal y como analiza en profundidad el mayor de los Espargaró: "La pasada temporada vimos que sobre la distancia de carrera éramos muy competitivos, mientras que cuando los otros fabricantes se centran en la vuelta individual, estamos bastante lejos”. Y descarta que el “agarre trasero sea uno de los problemas, por el contrario, es uno de los puntos fuertes”.
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Y, como ya predijo el año pasado, vaticina las referencias de posición para este año: “Estaremos entre los seis o siete mejores como el año pasado y soy dos o tres décimas más rápido que las pruebas del año pasado. Estoy cinco décimas por detrás del líder en una pista como esta sin el nuevo motor. No puedo decir que soy feliz, pero sí satisfecho”. Aunque en la tabla de tiempos combinada de Sepang, a pesar de esas buenas expectativas, Aleix no llega al top 10 y se coloca undécimo a seis décimas del líder.