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Los incidentes entre distintos tipos de vehículos están a la orden del día en el Rally Dakar. Al fin y al cabo, las dificultades que atraviesan los coches, los quads o las motos para ser rápidos no son las mismas. Por suerte, la mayoría de veces, las trayectorias que utilizan los pilotos que ruedan cerca unos de otros son distintas, pero a veces coinciden y, en caso de accidente, el peligro es considerable. Quien tenga dudas puede preguntar a Carlos Sainz sobre el problema que tuvo con Kees Koolen, fundador de Booking.com, y su quad.
En la 40ª edición de la carrera más peligrosa del mundo, uno de los momentos más escalofriatnes fue protagonizado por la piloto checa Gabriela Novotna, quien tuvo un susto importante: se había caído de su moto al bajar una duna ciega y, cuando intentaba levantarla para retomar la marcha, un coche que venía por detrás estuvo a punto de atropellarla. Afortunadamente, lo evitó... en el último instante.
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El código ético del Dakar obliga a sus participantes a socorrer a otros pilotos en caso de que la asistencia no haya llegado ya. Y el piloto del coche, Patrick Sireyjol, lo respetó. Como compensación al incidente, este conductor francés paró y reparó los instrumentos de navegación de la Husqvarna de Novotna, que había quedado por debajo del coche. Daños materiales sin mayor importancia.
Gracias al espíritu dakariano de Sireyjol, Gabriela pudo centrarse en recuperar las pulsaciones tras el susto y continuar la marcha sin mayores problemas.
Aquí puedes ver todo lo que ocurrió: