 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Andrea Iannone se incorporó a las filas del Team Suzuki Ecstar para disputar la temporada 2017 y el primer tramo de esta nueva andadura en la carrera deportiva del italiano fue más difícil de lo esperado. La 13ª posición en la general y un 4º puesto en Motegi como mejor resultado del año ponen algo de maquillaje sobre una campaña en la que hubo momentos muy complicados: "Llegamos a tener mucha frustración, pero incluso en los tiempos más oscuros nunca cambiamos nuestra fe en el trabajo duro".
"Cuando probé por primera vez la GSX-RR en el test de Valencia del año pasado, mis sensaciones eran muy buenas y todo el equipo pensó que podíamos conseguir buenos resultados. Desafortunadamente, eso no ocurrió. Aunque la primera carrera en Qatar fue buena, empezamos a sufrir un poco y me costó mucho tiempo adaptarme a la Suzuki", reconoce el #29 en una revista publicada por Suzuki Racing.
De acuerdo con Andrea, uno de los grandes problemas residía en la falta de experiencia: "Mi jefe técnico —Marco Rigamonti— y yo éramos nuevos en Suzuki, lo que significa que tuvimos que empezar desde cero a conocer la moto y la filosofía de trabajo de una fábrica japonesa".
"Cada equipo de MotoGP es diferente y cuando vienes de estar muchos años en un ambiente específico es complicado cambiar tu forma de afrontar el trabajo y los problemas. Cuando el tiempo pasa aprendes a confiar en tus compañeros y aprovechas la ventaja del gran número de cosas que te pueden explicar y enseñar sobre la moto", admite 'The Maniac'.
La mirada ya está sobre el curso 2018 y el de Vasto se muestra positivo con el trabajo de los últimos meses. "Finalmente, en Brno y en Aragón llegaron algunas soluciones técnicas que confirmaron lo que creíamos. Encontramos los errores y 2018 empezó a estar más claro después de eso. Esto vino gracias al trabajo en equipo, que es la clave", zanjó el expiloto oficial de Ducati.
Su compañero de equipo, Álex Rins, también vivió una campaña con "momentos muy delicados". En su debut como piloto de MotoGP, el español sufrió varias lesiones y afrontó momentos "difíciles de digerir", aunque también reconoce que aprendió "muchas cosas". La falta de resultados en 2017 ha devuelto a Suzuki las concesiones técnicas y la posibilidad de desarrollar el motor durante la temporada les otorgará un plus para recuperar la regularidad que disfrutaron con Maverick Viñales y Aleix Espargaró en 2016.
