 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
Marc Márquez logró en Valencia algo histórico. El piloto de Cervera entró en el selecto club de los hexacampeones del mundo, siendo además el más joven en conseguirlo con sólo 24 años y 240 días. Marc ya puede presumir de haber superado los títulos mundiales de Mick Doohan, Jorge Lorenzo y Anton Mang, y se coloca al nivel de otras leyendas como Jim Redman y Geoff Duke.
Haber conseguido semejantes logros en tan poco tiempo es algo de lo que Marc dice "sentirse orgulloso", pero jamás olvida a todos los que tiene a su alrededor: "Al final un piloto... sí, está encima de la moto, pero se tiene que saber rodear de la gente que toca, de tu entorno, tu equipo, y en esto hay una fábrica detrás, hay toda una gente, un trabajo día a día, y sin ellos no sería posible".
Para el #93, una de las claves de su éxito es seguir teniendo cerca a toda esa gente con la que dio sus primeros pasos en el mundo del motociclismo: "Si te fijas desde los 11 años estoy rodeado de la misma gente, no he tocado nada, ni mi preparador físico. No me he movido de Cervera, intento mantenerlo todo igual porque soy feliz y estoy disfrutando, y por eso he celebrado el título así, porque me hace la misma ilusión que si fuese el primero, la intensidad con la que trabajo aquí y en casa es la misma que el primer día, y la ilusión de ganar un título y ver a mis mecánicos, ver al fan club... es increíble".
Desde que Márquez celebró su cuarto mundial de MotoGP en Valencia el pasado 12 de noviembre, asegura "tener la sensación de que estoy viviendo un sueño y no quiero que se termine. Al final no quiero pensar mucho y que todos estos números me relajen, aquí cuando te relajas, y más cuando los campeonatos están como este último, puedes acabar quinto o sexto y pierdes motivación, pierdes un poco el carácter y pierdes casi todo".
Llegar a MotoGP como rookie y ganar el título ese mismo año era algo impensable en el mundial hasta que Márquez lo hizo en 2013. Desde entonces, el piloto de Honda sólo ha cedido la corona de la categoría reina una única temporada, en 2015, cuando Jorge Lorenzo se algó con su último título vestido como piloto Yamaha.
¿Es consciente Márquez de la superioridad que ahora mismo mantiene respecto al resto de pilotos? "Es importante que tus rivales te vean fuerte, pero es importante que tú no te veas superior a ellos, que te veas en igualdad de condiciones", responde el de Cervera. "Es una de las cosas que siempre intento mantener, y nunca -y se ha visto este año- no subestimar a nadie. Al final todos los que están en MotoGP tienen experiencia y son buenos, y hay seis pilotos que te pueden ganar un mundial".
El de 2017 es, junto con su primer título de MotoGP en 2013, uno de los campeonatos más luchados para Márquez. ¿Ha sido el mejor en términos absolutos? "Cada año maduras y te intentas mejorar, ahora diría 'sí, es el mejor título', pero también he cometido errores esta temporada que no tocaban", sentencia Márquez. "El error de Le Mans que allí no tocaba, el error de Argentina, cosas que se pueden mejorar. Tres ceros demasiado pronto en el campeonato, que al final hemos podido salvar pero porque los otros han cometido errores".
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A pesar de que en 2014 ganó las diez primeras carrera de la temporada de forma consecutiva, Marc está convencido de que "no hay temporadas perfectas, se puede mejorar siempre. La del año pasado (2016) empezó de una manera diferente y la gestioné un poquito mejor, este año me tocaba atacar y espero que la siguiente sea mejor. Sobre todo en la segunda parte de la temporada me pondía un 10, porque he estado todas las carreras en el podio quitando Malasia, sobreponiéndome al problema del motor que lo quieras o no afecta a la confianza, pero esta segunda parte ha sido perfecta".
