Imagen: Yamaha MotoGP
 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Cheste.- Yamaha protagonizó una primera jornada del #ValenciaTest cargada de incógnitas. Maverick Viñales disponía en su box de cuatro motos distintas, y Valentino de tres. El objetivo era recopilar datos sobre las motos de 2016 y 2017, así como de un prototipo del motor 2018, para que los ingenieros de Yamaha puedan trabajar durante el invierno. El balance de 'The Doctor', que sufrió una espectacular caída por la mañana, es claro: "Hemos sido rápidos con la moto de 2016. Me siento bien, me siento fuerte".
"El día ha sido bastante positivo porque he tenido un buen ritmo y con los nuevos neumáticos he podido hacer un buen tiempo, no muy lejos del top. El feeling con la moto es bastante positivo, somos capaces de encontrar el equilibrio correcto aunque el problema es, como ya sabemos, la degradación del neumático. La moto del 2016 no es suficiente, tenemos que trabajar, pero he confirmado que soy capaz de ir más rápido con ella", pormenorizó el de Tavullia tras bajarse de la moto.
Aunque disponía de un primer prototipo del motor de 2018, 'Vale' no pudo ofrecer información sobre él porque se fue al suelo tras dos vueltas y la moto acabó destrozada. Espera que su equipo pueda arreglarlo para utilizarlo en el segundo día de pruebas sobre el asfalto de Cheste.
La novedad más visible en el material presentado es el nuevo carenado, que "hace un poco más de efecto" que el utilizado durante la carrera del domingo: "Puede ser una buena opción para el próximo año".
El camino del desarrollo
Uno de los temas más comentados en el paddock durante el primer día de test es la falta de consenso que tienen los pilotos de Yamaha. Y el culpable es el buen rendimiento de Johann Zarco, el gran abanderado del rendimiento del chasis 2016, que revolucionó la situación diciendo que se encuentra mejor con la versión 2017. Esa con la que los pilotos del Movistar Yamaha MotoGP han sufrido tanto. Y claro, el segundo puesto en la hoja de tiempos daba consistencia a sus argumentos.
Viñales también se sintió cómodo con la versión de este año, pero no encontraba explicación después de tantos dolores de cabeza durante el curso. Sobre este asunto, Rossi se mostró políticamente correcto durante su intervención en inglés, pero ironizó sobre el asunto al hablar en italiano: "He oído que a Zarco le ha ido mejor con la 2017; me alegro por él (risas)".
Respecto al camino que tomarán en Iwata para afrontar el próximo año con garantías, Rossi admitió su desconocimiento: "Sinceramente, no sé la dirección que Yamaha seguirá. He oído que Zarco probó la moto de 2017 y también se sintió cómodo, así que eso es bueno. Lo que nosotros podemos hacer es transmitir nuestros feelings tanto como sea posible y, después de eso, Yamaha decidirá. He intentado explicar a los ingenieros cuáles son mis sensaciones, pero todavía no han decidido. Siempre lo hacen así: nos piden opinión, nos escuchan y después hacen la moto, pero nunca me han dado los detalles".
