 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Maverick Viñales firmó una novena plaza en la carrera del Gran Premio de Japón y, a pesar de que ha perdido fuelle en la general —la desventaja respecto a Márquez es de 41 puntos—, el resultado de Motegi no es del todo malo. "Viendo el Warm Up de esta mañana, me lo esperaba peor", reconocía el piloto de Yamaha en declaraciones a Movistar MotoGP.
La nota positiva de la jornada, de acuerdo con 'Mack', es el inicio de la prueba: "Hemos dado el 200% al principio, intentando pasar a todos los que podíamos, intentando mejorar, pero al final hemos tenido el mismo problema de siempre. No acabamos de traccionar. La moto no funciona en agua, así que toca pensar en Australia y dar el máximo allí".
Aunque Michelin había llevado a la cita japonesa un neumático extrablando, para Viñales "no era una opción". "Lo he probado en el Warm Up y no me gustaba cómo iba. Al cabo de una vueltas se consumía mucho la goma. No era la nuestra", admitió.
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Ahora, el paddock pone rumbo a Phillip Island, un escenario donde el #25 rindió muy bien durante los test de pretemporada. Sin embargo, la racha por la que está pasando (no sube al podio desde Silverstone), le hace replantearse sus posibilidades: "Claro que tengo muchas dudas [sobre la competitividad en Australia]. Ha cambiado mucho: no es el mismo chasis, ni los mismos neumáticos... Es todo distinto. Espero encontrarme bien. Es un circuito que me gusta, uno de mis preferidos. Dando el 100% estoy ahí, así que intentaremos sacar lo mejor de la moto".
Muchas de las opciones de Viñales al título se quedaron en el húmedo asfalto de Motegi, sobre todo porque sus principales rivales en la lucha, Marc Márquez y Andrea Dovizioso, se han mostrado muy regulares. "No fallarán. Son los que han estado más fuertes durante toda la temporada y estarán ahí. Ahora toca no pensar en nada y sacar lo mejor de la moto. Últimamente no está siendo posible, pero lo intentaremos", insistió el de Roses.
El corredor del Movistar Yamaha MotoGP confesó al diario Marca que está "desilusionado" porque tenía "la esperanza de recortar puntos y luchar por el Mundial". "No está acabado, pero es muy difícil".
