 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Valentino Rossi ha repetido en múltiples ocasiones su intención de esperar hasta mediados de 2018 para empezar a hablar con Yamaha sobre su posible renovación. El #46, que cumplirá 39 años el próximo 16 de febrero, quiere comprobar su estado de forma -y el nivel de sus rivales- a lo largo de las primeras carreras del próximo año antes de volver a vincularse con Yamaha hasta 2020, lo que llevaría a Rossi a mantenerse en activo más allá de los 41 años... frente a los 32 de Jorge Lorenzo o los 26 de Marc Márquez.
De hecho, en Italia ya dan por sentado que el piloto de Tavullia podría anunciar su renovación -o su retirada- durante el próximo Gran Premio de Italia de 2018, programado para el 3 de junio, la sexta carrera del calendario del próximo año. De este modo, Valentino tendría cinco carreras (además de los test de pretemporada) para comprobar si todavía tiene opciones de luchar o no por su décimo título mundial.
Sin embargo, de acuerdo a la información publicada por el Diario AS, el piloto de Tavullia ya le habría dado el 'OK' a Lin Jarvis en Japón para empezar a negociar su renovación hasta 2020, adelantándose así a las previsiones que el propio Valentino tenía en mente. ¿Los motivos? La rápida recuperación de su fractura en la pierna derecha y el hecho de haber perdido cualquier opción al título este año han motivado a un Valentino que se ve más fuerte que nunca, y que ya piensa en entregar el 110% en 2018. Pero antes, quiere dejar el tema de su renovación cerrado.
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De este modo, Rossi repetiría la estrategia que ya siguió en 2016, cuando fue el primer piloto de fábrica que anunció su renovación un día antes de celebrarse la carrera inaugural de la temporada en Losail, un acuerdo que no gustó nada a Jorge Lorenzo, por aquel entonces el vigente campeón, que confiaba en haber renovado su contrato antes incluso que el italiano.
Yamaha, por su parte, ya ha repetido en varias ocasiones su predisposición a que Valentino Rossi prolongue su contrato con el equipo de fábrica hasta que el italiano se vea competitivo. El tema económico no será ningún problema, sobre todo ahora que Rossi no está, ni mucho menos, entre los pilotos mejor pagados de la parrilla. Su imperio de merchandising VR46 y sus vinculaciones comerciales con otros patrocinadores superan, con creces, su sueldo actual en Yamaha, que ronda los 6 millones de euros por temporada (unos 15 millones en total con patrocinios y publicidad). No son los 25 millones de euros que el #46 se embolsaba por temporada en sus mejores años en MotoGP, pero es más que suficiente para sus aspiraciones económicas actuales.
