 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Alcañiz.- Marc Márquez le dio un bocado importante al campeonato gracias a un triunfo en el Gran Premio de Aragón. El piloto del Repsol Honda Team reconoció que, en la carrera, no había tenido unas sensaciones tan buenas como las que esperaba, aunque se llevó su quinto triunfo de la temporada. Con errores y adelantamientos al límite incluidos. Ahora es el piloto "con más ceros (3) y más victorias", pero también el líder de la general con 16 puntos de ventaja sobre Andrea Dovizioso y 28 sobre Maverick Viñales.
"No sé qué ha pasado durante todo el fin de semana. Parecía que ayer por la tarde iba mejor... Era por momentos. Desde que he salido a la carrera no me encontraba del todo a gusto con la moto. De hecho, era de esas veces que tenía ganas de entrar al box a ver qué pasaba", reconocía el corredor de HRC.
Marc se peleó con su RC213V durante toda la carrera: "No me estaba encontrando a gusto, pero el simple hecho de correr en uno de mis circuitos favoritos, de estar delante de la afición y de estar jugándome el título, saca una motivación extra que te hace suplir cosas y sacar un poco más, sobre todo viendo cómo venía el grupo de atrás y que se podían perder muchos puntos".
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Los neumáticos fueron otro de los posibles motivos que provocaban el nerviosismo en su montura, sobre todo en las curvas a derechas. "El neumático trasero creo que era el bueno para mi estilo de pilotaje, pero el delantero iba perfecto a izquierdas y a derechas sufría mucho. Si veías por la tele las curvas 2 y 3, se me iba mucho. Y no porque fuese más lento, sino porque estaba a punto de caerme. Era difícil administrarlo", dijo, antes de atribuirse parte de la culpa: "Quizás era yo".
El de Cervera regaló varios adelantamientos al límite, incluyendo los de Lorenzo y Rossi. Esos movimientos llegaron, además, en la curva donde se fue al suelo durante la Q2. "Los tengo que hacer ajustados porque, si no, me paso y me vuelven a adelantar", explicó. El error que le obligó a irse por la escapatoria le hizo "resetear un poco". "He apretado el botón que llevaba el casco y he hecho reset para calmarme un poquito. Ha ido muy justo, podría haberme caído tranquilamente", confesó.
El pentacampeón del mundo recordó que su planteamiento para el #AragónGP era conseguir un colchón de puntos para afrontar la gira asiática con las mayores garantías posibles. Ahora, la renta sobre 'Dovi' y 'Mack' es cómoda. En las próximas citas, "hay que ser constante, pero continuar arriesgando".
"Lo que me da más tranquilidad es que, aparte de Silverstone, donde se rompió el motor, siempre he estado en el podio. En diferentes condiciones, en diferentes circuitos... Y este es el nivel que intentaremos mantener de aquí al final de temporada", zanjó el líder de la clasificación general.
