 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Philippe Le Gallo es el piloto más veterano del paddock en el FIM CEV Repsol. Y, probablemente, de todos los campeonatos de nivel profesional. Tiene 59 años y las fechas cuadran: podría ser padre de Valentino Rossi y abuelo de pilotos como Marc Márquez o Maverick Viñales. Pero no. Destaca por encima de la media porque sigue compitiendo y, además, acaba de conseguir su primer triunfo en el FIM CEV Repsol.
Le Gallo está vinculado al Team Laglisse desde hace dos temporadas. El año pasado disputaba la categoría Superbike, y para el curso 2017 decidió pasarse a las 600cc. Con la YZF-R6 2017 y en la categoría Superstock 600, llegó el primer triunfo en el Circuit de Barcelona-Catalunya el pasado fin de semana.
Actualmente, solo compiten dos pilotos en Superstock 600, y ambos tienen historias particulares. El principal rival de Le Gallo en el único fin de semana de carreras disputado hasta ahora fue Luc Mamet, un piloto de las Islas Mauricio.
La actitud de Le Gallo se resume a la perfección en una frase que dejó durante una entrevista con Neumáticos-Online.es. Hablando sobre una posible retirada, dijo: "Difícil dar una opinión... ¡soy tan joven que aún no sé cómo puede ser este momento!". Y también contó su secreto para estar en forma: "Nunca he bebido alcohol ni fumado cigarrillos, y trato de comer lo que realmente el cuerpo me pide. Esto es una ventaja de hacerse mayor: sabes qué necesitas y qué no necesitas para ser feliz y disfrutar de la vida. Esas son las claves".
Philippe no tiene una trayectoria típica en el motociclismo. Llegó al mundo de las dos ruedas hace doce años, después de competir en salto ecuestre y en maratones. En 2014, cuando pilotaba motos de 1000cc, confesó que se emocionaba si era capaz de vencer a los más jóvenes en una prueba.
Tras su triunfo en Montmeló, Le Gallo dejó claro que ganar es "fantástico". "Después de doce años de trabajo y tras una temporada con el Team LaGlisse para ganar confianza, hoy esa confianza la hemos demostrado aquí y estoy seguro de que aún nos queda mucho por progresar, porque la moto es totalmente nueva y tiene mucho potencial", insistió.
Le Gallo durante la temporada 2016, cuando competía en el europeo de Superbike
Existe un refrán que dice: 'El joven para obrar y el viejo para aconsejar'. Y no puede estar más equivocado en esta ocasión. Philippe se mide con veinteañeros en cada prueba, y les regala recomendaciones: "Que nunca se olviden de pasárselo bien con la moto". "La vida no es fácil, y pilotar tampoco lo es, pero si disfrutas pilotando, los tiempos irán mejorando. También me gusta decirles a los jóvenes más prometedores: «Tu enemigo no son los otros, sino tú mismo»”.
Le Gallo aconseja, obra y gana porque no le importa la edad. Solo tiene un objetivo: cruzar la meta incluso antes que el #66 que lleva en su carenado.
