 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Dorna sigue preparando el camino para la llegada de un futuro campeonato de motos eléctricas que se disputará como una categoría más dentro del Mundial de Motociclismo a partir del año 2019. De momento, la organización del mundial está llevando a cabo diversos test por todo el mundo para decidir qué fabricante será el que se encargará de suministrar todas las motos que formarán en la parrilla.
Durante el pasado mes de abril, en Austin, Loris Capirossi ya tuvo ocasión de probar la Lightning Motorcycles LS-218, una superbike eléctrica de 240 cv de potencia que puede alcanzar una velocidad punta de 350 km/h. A pesar de que el rendimiento de la moto fue el esperado, su autonomía -poco más de dos vueltas- es a día de hoy insuficiente para poder organizar un campeonato que resulte atractivo para el espectador.
Durante una entrevista reciente al programa Radio Estadio, Carmelo Ezpeleta ha explicado que "tenemos los derechos de los campeonatos eléctricos de la FIM, y tenemos el compromiso de hacer una categoría, pero queremos una categoría de motos eléctricas de verdad, en todos los sentidos, que las motos sean eléctricas y tengan la capacidad de hacer un número determinado de vueltas, porque con simulacros que hemos hecho no llegamos a dar muchas vueltas".
El máximo responsable de Dorna tiene claro que no quieren una categoría "de esas en las que me voy reservando la potencia que tengo para luego al final de carrera tener potencia, me gustaría que fuese una carrera al sprint, de las vueltas que fueran posibles". Además, el concepto ecológico del campeonato no se limitará únicamente a las baterías: "Nos gustaría que la recarga de las baterías fuera también ecológicamente verde, que no recarguemos las baterías con compresores que contaminan mucho más que las propias motos".
De momento, Dorna no quiere involucrar a las fábricas en este campeonato. Ezpeleta prefiere confiar en una marca que ya tenga experiencia en el desarrollo de motos deportivas eléctricas para organizar este campeonato monomarca, y que la gestión de las mismas la lleven a cabo los equipos privados de MotoGP: "A las fábricas no, lo más posible es que las motos sean monomarca, sería una fábrica la que lo haría. La idea es que la gestión de esas motos, que serían todas iguales, las tendrían los equipos independientes de MotoGP".
La idea que Ezpeleta tiene en mente es la de contar con 18 motos, 14 de ellas gestionadas por los equipos privados de MotoGP, y otras cuatro que irán a parar a manos de los cuatro pilotos de Moto2 más rápidos, un proyecto que todavía está en su fase inicial y que Dorna debe negociar bien con todas las partes implicadas. "Queremos que sea una Copa del Mundo para 2019", ha finalizado el CEO de Dorna.
