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Marc Márquez afronta el primer gran premio europeo en Jerez con la confianza que le aporta la victoria conseguida hace dos semanas en su feudo de Austin, un triunfo que sirvió al de Cervera para olvidar su cero en Argentina y meterle un bocado de 25 puntos a Maverick Viñales, ahora segundo en la general por detrás del líder del campeonato, Valentino Rossi.
A pesar de que Jerez no es el circuito más favorable para la cofiguración de la Honda, Márquez ha subido al podio aquí en todas y acada un de las carreras que ha disputado en la categoría reina. En 2014, el año en el que arrasó en el mundial logrando diez victorias consecutivas, fue la única ocasión en la que pisó la posición más alta del podio de Jerez.
El #93 dice estar "contento de que después de tres carreras tan lejos, la siguiente cita sea de nuevo en España, porque correr en casa, delante de mi club de fans, siempre es especial". El de Cervera reconoce que "nuestra victoria en Austin nos dio a todo el equipo más confianza y motivación para seguir trabajando duro e intentar entender cómo mejorar todavía más la configuración de nuestra moto, aunque el de Jerez es uno de los circuitos más complicados en ese aspecto".
Entrando en detalle sobre el veterano trazado andaluz, Márquez explica que se trata de "un circuito de la vieja escuela: muy corto, estrecho, con fuertes aceleraciones y frenadas. Necesitas que la moto gire bien, pero que además tenga mucha estabilidad frenando, porque es ahí donde puedes hacer buenos tiempos. Es un circuito en el que nuestros rivales siempre van rápido, pero creo que podremos hacerlo bien si trabajamos en la dirección correcta desde el viernes por la mañana".
Marc Márquez afronta esta cuarta ronda del Mundial de Motociclismo con 38 puntos, 18 menos que Valentino Rossi, líder del campeonato.