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Foto: motogp.com
 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
No es habitual contemplar una tabla de tiempos combinada al término de un test y encontrarse a Marc Márquez fuera del top 10. El piloto de Honda ha sido undécimo en Losail, el último test de pretemporada antes del inicio del campeonato en este mismo escenario dentro de dos semanas, separado de Maverick Viñales por algo más de siete décimas, una brecha que Márquez confiaba en poder neutralizar durante la jornada del domingo.
Sin embargo, tras irse al suelo hasta en tres ocasiones durante el último día, Márquez se quedó sin tiempo para poder acercarse a los tiempos de cabeza. Y es que, a diferencia de Yamaha -donde Viñales ya tiene su M1 lista para la primera carrera- en Honda han tenido que apurar hasta el último segundo del test para seguir probando el motor Big-Bang 2017 y una nueva configuración de carenado con mayor aerodinámica que, de momento, no sabemos si será empleado o no en la primera cita del año.
"El último día no ha sido el mejor de la pretemporada", reconocía Márquez a la prensa ayer por la noche. "Fue algo complicado porque me caí, sobre todo en la última hora, que me caí dos veces en mi simulacro de carrera". El de Cervera ha explicado con detalle los motivos que le han llevado a besar el suelo hasta en tres ocasiones: "La primera al principio del día por una vibración en la curva 4, que me ha impedido frenar a tiempo. Después, se me ha cerrado la dirección dos veces y, especialmente la segunda –que ha sido durante el simulacro de carrera– ha sido por mi culpa".
.@marcmaquez93 exiting the garage on his RC213V fitted with a new fairing. #MM93 #QatarTest #Day3 pic.twitter.com/rUyyNkQ7dN
— Repsol Honda Team (@HRC_MotoGP) 12 de marzo de 2017
¿Por qué ha arriesgado tanto Márquez durante el simulacro? "Cuando haces una tanda larga debes intentar forzar, o no puedes entender realmente dónde estás", responde el #93. "La cosa es que yo soy un piloto que voy al límite siempre desde la primera hasta la última vuelta. He intentado hacer buenos tiempos rodando en 1'55, pero siempre es un riesgo. Está claro que habría sido más fácil hacerlo en '56 y sólo forzar una o dos vueltas, pero yo estoy trabajando para la carrera".
En cualquier caso, Márquez se alegra de que todo esto ocurra en los test y no durante una carrera o un entrenamiento de clasificación: "Es mejor que estas cosas pasen ahora, durante un entrenamiento, y espero que cuando volvamos aquí para la carrera, lo podamos gestionar mejor". El español es consciente de que, desde casa, "la gente sólo verá tres caídas", pero el tricampeón de MotoGP se queda con su ritmo en el vuelta a vuelta: "Lo cierto es que en ritmo no estamos tan mal. Es raro dicho así, porque estamos lejos [en la tabla de tiempos], pero en ritmo sólo Maverick es más rápido que el resto y si mañana tuviésemos que competir, creo que podríamos luchar por el podio".
Durante este último día, Márquez ha estado probando distintas configuraciones de carenado con un único objetivo, "mejorar un poco la velocidad punta, y de paso mejorar un poco el control del wheelie". El de Honda no quiere mostrar sus cartas, y se limita a decir que hubo "cosas positivas, pero también otras negativas" respecto al nuevo diseño mostrado el domingo, pintado totalmente de negro y con mayor superficie.
En vista del dominio demostrado por Viñales en los cuatro test oficiales de pretemporada, ¿se plantea Márquez cambiar su estrategia en las carreras o volverá a sacar la calculadora como el año pasado? "No lo sé. El campeonato es muy largo, está claro que no seremos los más fuertes cada fin de semana. En Malasia me sentía realmente fuerte, en Phillip Island también, aquí quizás sea el circuito donde siento que estamos más lejos, aunque el año pasado ya sufrímos aquí mucho. Ya veremos qué ocurre en estas carreras y cuando lleguemos a Europa".
