 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
199 cv puede parece una cifra de potencia más que razonable para el común de los mortales. Sin embargo, para Steven Decaluwe, propietario de Motokouture Motorcycles, la barrera de los 200 cv no era lo suficientemente elevada para mover su última creación, una BMW S1000RR apodada 'VDC#92/MK30', un nombre que rinde homenaje a un amigo suyo, Vick De Cooremeter, un piloto belga que perdió la vida hace ahora tres años.
Cuando la superbike alemana entró en su garaje, Steven tuvo muy claro lo que tenía que hacer. "BMW me lo puso difícil, me presentó una moto deportiva de alta tecnología, llena de electrónica, con un chasis, un motor y un rendimiento excelente", cuenta este belga al portal Bikeexif.com. "Estaba aburrido de tanda moderación en la llamada 'escena custom', encontré mi inspiración empezando desde cero, sin reglas, sin expectativas".
Tras desmontar todos los carenados y dejar la moto desnuda, Decaluwe no se lo pensó dos veces y le montó un turbo Garrett controlado por un actuador electrónico conectado directamente a la ECU. En lugar de montarlo en un sitio visible, Decaluwe optó por esconder el turbocargador entre el tanque de combustible y el air-box, modificando las entradas de aire -con dos tubos entre los faros delanteros- para darle mayor caudal al motor.
Con todo instalado, le llegó el turno a la electrónica, actualizada con un nuevo mapa motor para llenar bien toda la curva de potencia y regular la compresión hasta 9.2:1 para "asegurar la fiabilidad". El resultado: unos impresionantes 296 cv de potencia, 145 Nm de par 9.100 rpm y una velocidad máxima limitada por centralita a 319 km/h. Una auténtica bestialidad.
Los cambios de esta BMW turbo no terminan aquí. El basculante trasero es nuevo, de fibra de carbono, mientras que las llantas son ahora de aluminio forjado, heredadas de la versión HP4. El escape de serie de la S1000RR deja paso a un sistema completo Spark fabricado íntegramente en titanio, mientras que delante, la horquilla deja paso en su interior a un kit completo de muelles, cartuchos y aceite Ohlins para mejorar sus prestaciones.
Otro de los elementos que se han trabajado a fondo en esta 'VDC#92/MK30' es su colín, totalmente artenasal, con espacio para guardar toda la electrónica de la moto; el asiento, cosido a mano en cuerto auténtico, es obra de Sophie, la mujer de Steven.
En definitiva, estamos ante una moto única, una auténtica bestia capaz de poner en aprietos a motos tan exclusivas como la Kawasaki H2R gracias a la inyección de caballos que recibe su motor de 4 cilindros, que ahora roza la barrera de los 300 cv.
La moto estará expuesta este fin de semana expuesta al público en el Brussels Motorshow.
