 Por John Fernández @fdezgp | Google + |
Karel Abraham vuelve al mundial de MotoGP, y lo hará en calidad de piloto del Ducati Team Aspar de cara a la temporada 2017. El checo decidió tomarse un respiro y correr en Superbikes con el Milwaukee BMW, una etapa que afirma “no ha salido como esperábamos”. Abraham correrá con uns Desmosedici GP15 y compartirá box con Álvaro Bautista. En su vuelta a la categoría reina espera “tener una moto competitiva y que funcione”. Parece sentirse a gusto en su retorno sobre una Ducati, su “moto favorita” y él mismo lo dice: “me gustaría divertirme en la pista”.
"Cuando pasé al Mundial de Superbikes lo hice porque no tenía una buena opción de continuar en MotoGP", cuenta Karel. "Al final he tenido que salir del equipo, no podía seguir allí. Durante la temporada pasada vimos que había una oportunidad de volver a MotoGP con el Aspar Team y quise volver. Es el sitio en el que he crecido porque entré en el Mundial con 15 años. Prefiero estar en MotoGP, creo que también porque estoy más acostumbrado".
Abraham vuelve a subirse a lomos de una moto que conoce, aunque la califica como “diferente”. Dice sentirse “confiado” y sabe “cómo responde”, y lo considera como un punto positivo de cara a 2017: “Por desgracia, en esos dos años la fábrica estaba inmersa en un cambio completo. El primer año que corrí con ella, el chasis era el motor. La segunda temporada ya había un chasis normal, de aluminio. En medio de esa transformación, tan grande, el primer año no funcionó”.
“Siempre ha sido una fábrica muy fuerte en el apartado de motor, el punto más fuerte de la moto quizás”, habla sobre Ducati. “Pero no es fácil comparar con el resto de motos, porque sólo tengo cuatro días de tests y uno de ellos fue con la GP14. Además, en Jerez no estaban todos los pilotos. Es complicado compararse con el resto de motos ahora mismo. Para mí la moto es increíble, pero todavía es pronto para responder del todo a la pregunta.”
Y más allá del apartado mecánico, Abraham muestra su lado más existencial y se cuestiona qué es lo que necesita para encontrar su felicidad en el mundial de MotoGP: “Ahora mismo es complicado marcar qué es bueno: ser primero es bueno, pero es algo que está lejos en condiciones normales. Podrías decir que ser undécimo está bien, pero ser décimo siempre es mejor. ¿Y si todos mejoran mucho? Entonces sería bueno ser el decimoquinto. Ahora mismo, me gustaría ser feliz durante las carreras: sé que si eso sucede, los resultados serán buenos.”
