 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Nicky Hayden reconoce que la Honda CBR1000RR Fireblade que pilotó durante la temporada 2016 necesitaba "algo de aceleración, y también RPM". El piloto de Kentucky llegó al Mundial de Superbike desde MotoGP, y la falta de potencia de su nueva montura fue uno de los problemas que sufrió durante su año de debut, en el que ocupó la quinta posición de la clasificación general.
"No tenía muchas RPM útiles para trabajar, y en cada carrera parecía que teníamos que encontrar un equilibrio con la caja de cambios. Puedes cambiar a un diente más grande o a un diente más pequeño en el piñón, pero todavía encuentras partes del circuito en las que tienes que subir una marcha extra, o quizás ajustas la moto para la recta y pierdes en las curvas de primera. Es algo con lo que tuvimos que trabajar y adaptarnos", explicó en una entrevista con Crash.net. En definitiva, Nicky necesitaba más par en el rango bajo de revoluciones. No se trataba de un problema de electrónica que impidiera aprovchar la potencia del motor.
A partir de 2017, 'The Kentucky Kid' pilotará una nueva versión de la Fireblade, y asegura que se trata de una moto de calle "impresionante", pero todavía no puede ofrecer una opinión formada como moto para competir en WorldSBK. De momento, no ha hecho ningún test con ella, aunque sí tuvo una sesión de rodaje: "No puedo dar una buena respuesta porque llevé la moto de producción, con neumáticos de calle, y eso está demasiado lejos de las carreras como para dar una opinión informada".
El norteamericano reveló el sistema de trabajo de su equipo, Ten Kate, que adquieren motos de producción y las preparan ellos mismos. HRC no interviene. Por eso, cree que es "un poco preocupante" que todavía no se las hayan entregado, dado que su equipo técnico "tiene mucho trabajo por hacer".
La primera carrera del Mundial de Superbike 2017 se celebrará el sábado 25 de febrero en Phillip Island.
Imagen: WorldSBK.com
