(Foto: Cristian Ramón Marín)
 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
VALENCIA.- Álex Rins ha cerrado su primera día en MotoGP con una 21ª posición, a 1.8 segundos del tiempo más rápido de la jornada, establecido por Maverick Viñales sobre la Yamaha oficial. A pesar de había veinte pilotos por delante de él, asegura que “hay mucho margen de mejora”, y ha hecho balance de su primer contacto con una moto de la categoría reina: “Al final es nuestro primer día y nos hemos centrado más en ver cómo iba la moto, cómo respondía yo… Estaba acostumbrándome a no ser muy brusco con el gas. No nos queremos centrar mucho en la puesta a punto, sino en entender la moto”.
Para esta primera toma de contacto, la fábrica de Hammamatsu solo le ha pedido que rodara y fuera, en palabras textuales, él mismo. “Al final es una moto, y yo sé llevar una moto, así que me han dicho que esté tranquilo y ya está”, ha insistido.
En cuanto a sus expectativas, ha reconocido que se lo imaginaba “un poco menos bestia”. “La verdad es que pilotar una MotoGP es increíble en todos los aspectos. Cuando me he subido, he notado muchísimo la aceleración, la frenada… Además, hemos salido sin control de tracción ni antiwheelie [anticaballito], y eso me ha ayudado a ver las diferencias que hay. Creo que no me han cortado potencia, para ver realmente hasta dónde podemos llegar y cómo se comporta la moto. Sería muy fácil salir con el control de tracción, dar gas y que la moto no se mueva, así que me gusta el plan de trabajo”, ha detallado el #42.
Foto: Motogp.com
Comparando categorías, el expiloto de Moto2, admite que “hay bastante cambio” en la sensación de velocidad: “Cuando estás metido encima de la moto no se nota mucho, pero cuando te levantas para frenar, te das cuenta de que vas mucho más rápido”.
En el apartado físico, Rins ha confesado que estaba “destruido” al bajarse de la moto para comer. “La moto me llevaba a mí, no yo a la moto”, ha sentenciado, antes de restar importancia a su cansancio, porque al final del día estaba “mucho más fresco”. “Voy dando más vueltas y me voy sintiendo más cómodo, no voy tan agarrotado. No hago tanta fuerza encima de la moto. Tenemos que trabajar, es una categoría muy dura, mucho más física que Moto2. Me pondré las pilas”, ha dicho.
¿Habrá cambios en su pilotaje? Álex no tiene “ni idea” de si tendrá que “que cambiar algo a nivel de pilotaje”. A lo largo de la tarde utilizarán los vídeos para analizar su conducción, aunque ha adelantado que, tras comparar sus cronos con los tiempos de carrera de Maverick Viñales, la frenada y la aceleración están siendo “bastante buenas”. “Lo único que falta es hacer un poquito más de paso por curva en los giros rápidos”.
Foto: Motogp.com
Sensaciones positivas con los Michelin, extrañas con los frenos
El de Valdealgorfa ha relatado así su visión de las gomas oficiales de MotoGP: “Los Michelin me han parecido bien. He salido un poco a la expectativa, para ver cómo se comportaban en las curvas rápidas y aquello de lo que se quejaba el resto de pilotos: que no avisaba cuando perdías el neumático. Estoy muy contento con cómo funcionan. Me estoy acostumbrando, cuando empiece a ir más rápido empezaré a ver más diferencias y hasta dónde pueden llegar, pero de momento van bastante bien”.
En cuanto a los frenos, debe acostumbrarse a poner temperatura antes de apurar: “Hay ocasiones en que necesitas calentar los frenos para que funcionen. A veces, en la primera vuelta tras salir de boxes, tiraba un poco y veía que no frenaba y no entendía nada. Todo es acostumbrarse”.
El wheelie
Rins “nota mucho” la potencia de la MotoGP en que la rueda delantera tiende a levantarse. “Intento cogerme a la moto para que no se levante, pero la electrónica está funcionando bastante bien”, ha concluido el piloto oficial de Hammamatsu.
