 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Valencia.- Maverick Viñales llega al final de la temporada 2016 con la posibilidad de acabar tercero en la tabla de puntos. En su segundo año en MotoGP, el piloto del Team Suzuki Ecstar tiene la oportunidad de batir a Jorge Lorenzo y terminar por delante de él en la clasificación del campeonato. La fórmula matemática más sencilla para conseguirlo es pasar por meta segundo y que Lorenzo se vaya al suelo, pero el objetivo del fin de semana es otro: “Por supuesto que quiero ganar esta última carrera”, ha asegurado el catalán.
“Si continuamos trabajando como hasta ahora, creo que tenemos la posibilidad [de recortar puntos a Jorge Lorenzo]. El año pasado ya fui bastante rápido en Valencia y la moto ha mejorado, así que creo que podemos ser competitivos”, explica.
El #25 ha hecho balance de la temporada, y para él una de las claves del año es que “ha sido un campeonato pasado por agua”. Por esta razón, “la elección correcta del neumático ha jugado muy malas pasadas, pero ha sido muy divertido”.
En el Circuito Ricardo Tormo se enfrenta a su último GP como hombre de Suzuki, pero cuando le preguntan si es una carrera especial, habla sobre el triplete asiático: “Especial también fue la gira, donde pudimos hacer dos pódiums y estuvimos al máximo. Este fin de semana es un poco más difícil, tendremos que estar al máximo y dar el 100% para llevarnos el mejor sabor de boca el domingo”.
Yamaha, a la vuelta de la esquina
El próximo martes se celebrará la primera jornada de test de la pretemporada 2016, y Maverick será uno de los protagonistas, pero insiste en que su mente está puesta en los tres próximos días: “Ahora mismo solo intento pensar en el fin de semana, en dar mi máximo, aprovechar la Suzuki y llevarla al máximo, así como intentar subirla al cajón”.
Ante la competitividad de la Suzuki, le preguntaron por su elección, y la respuesta fue tajante: “Sí [seguiría eligiendo ir a Yamaha]. Es una elección personal para mi carrera deportiva y es un camino que quiero coger”.
La GSX-RR, para estar delante
Viñales dice que deja una Suzuki “de podio” a Iannone y Rins, pero cree que necesitarán un periodo de adaptación: “Iannone viene de Ducati y Rins viene de Moto2. Al principio es un poco difícil encontrar las sensaciones. Saber dónde está el límite de la moto, pero yo creo que lo harán bien. Son pilotos muy rápidos y la moto es fácil de conducir, aunque es pasar al límite. A Rins le he aconsejado que se lo tome con tranquilidad. Realmente es difícil subirte, ir rápido y entenderlo todo. Lo vas aprendiendo poco a poco”.
El próximo año, Suzuki no tendrá algunas ventajas que sí ha disfrutado a lo largo de 2016, pero el futuro compañero de Valentino Rossi defiende que no se siente culpable por dejarla sin concesiones, como las de los motores extra o la libertad de tests, a causa de los resultados que han conseguido en este curso. “El año que viene serán rivales”.
Para terminar, el de Roses ha confirmado que RedBull no continuará siendo su sponsor el próximo año, debido a que Monster Energy es patrocinador del Movistar Yamaha MotoGP.
