 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
A Maverick Viñales sólo le quedan dos grandes premios encima de su Suzuki. El piloto de Figueras se bajará de su GSX-RR tras la carrera de Valencia del próximo 13 de noviembre para ponerse a los mandos de la Yamaha YZR-M1 que dejará libre Jorge Lorenzo, una moto que Maverick podrá probar durante los test IRTA programados en el trazado valenciano para el martes y miércoles posteriores a la última carrera del año.
En principio, la intención de Yamaha es la de poner en pista el prototipo 2017 durante ese primer test de pretemporada. No sólo Viñales debutará allí con la M1 del próximo año: Valentino Rossi también conocerá el nuevo prototipo durante el test de Valencia, una moto que acumula mayor retraso que la Honda en su evolución, un aspecto que no preocupa al piloto italiano.
El de Tavullia dijo ayer en Phillip Island que esperaba una moto más potente, con "más velocidad en la recta" y que además castigue menos el neumático trasero en la segunda parte de las carreras, un problema que el propio Valentino reconoció haber sufrido en Misano, Aragón, Silverstone y también en Australia este domingo.
Rossi coincide con su compañero de equipo, Jorge Lorenzo, en que la M1 actual no ha recibido el desarrollo necesario a lo largo de la temporada para poder ser competitiva frente a la Honda y la Suzuki, dos motos que en opinión del italiano han dado un paso adelante importante desde la primera cita de Losail.
Preguntado por esta cuestión, Maverick Viñales ha asegurado en una entrevista al diario El País no estár preocupado por la presunta falta de desrrollo de su futura moto, la YZR-M1, y pone de ejemplo la temporada del piloto de Tavullia: "¿Cuántos podios acumula Valentino este curso? Menos la caída en Argentina y la carrera de Mugello en la que rompió el motor, ha estado casi siempre en el podio, así que, yo creo que la moto va bastante bien", explica el de Suzuki.
"Yo creo que sí escogí bien", responde Maverick a la pregunta de si ha hecho lo correcto abandonando Suzuki después de ver los problemas que arrastran las Yamaha en esta segunda mitad de temporada. "Al final, si miras al pasado, y al presente, las Yamaha siempre están ahí delante. En alguna carrera les ha costado más, pero en otras han mandado con mucha autoridad. Para nada me arrepiento de la decisión".
El campeón del mundo de Moto3 en 2013 ha hablado también del que será su nuevo compañero de equipo en 2017, Valentino Rossi, con el que ya ha mostrado una buena sintonía este año: "Normalmente, siempre he tenido muy buena relación con mis compañeros de equipo. Igualmente, si ocurre eso, si me hacen entrar en algún juego, yo siempre he sido muy fuerte en ese aspecto. Mentalmente siempre he sido una persona que ha sabido mantenerse en su sitio y centrarse en lo suyo, sin fijarse en los demás".
"Yo no he entrado en ningún juego", añade Viñales, que de momento mantiene una buena sintonía con Valentino. "Simplemente estoy intentando ser mejor de lo que soy y trabajo cada día muy duro. Cuando esté en Yamaha trabajaré al máximo para ser la mejor Yamaha e intentar ganar el campeonato".
Con su podio del domingo, Viñales suma ya 181 puntos, una renta que le permite ocupar la cuarta posición en la general a sólo 11 puntos Jorge Lorenzo. El dorsal 25 todavía tiene opciones de disputarle el subcampeonato a Valentino Rossi, del que le separan 35 puntos con un total de 50 en juego.
