 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
Aleix Espargaró no está teniendo la temporada que él esperaba a primeros de año. El piloto de Granollers es 12º en la general del Mundial de MotoGP con 60 puntos frente a los 136 puntos de su compañero Maverick Viñales, cuarto clasificado y autor de la primera victoria de Suzuki en MotoGP desde el año 2007 en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña.
Desde su llegada a Suzuki en 2015, el mayor de los Espargaró todavía no sabe lo que es pisar el podio vistiendo los colores de Hamamatsu, algo que Viñales ya ha conseguido en dos ocasiones esta temporada. La diferencia de rendimiento entre los dos pilotos oficiales de Suzuki es evidente, de ahí que Aleix busque nuevas fórmulas para mejorar su pilotaje y tratar de igualar los resultados de su compañero de equipo.
Este pasado jueves, el dorsal 41 de MotoGP acudió hasta el Circuit de Barcelona-Catalunya para entrenar con una GSX-R 1000 que poco tiene que ver con el modelo de calle. Aleix ha montado el tren delantero de una Suzuki GSX-RR de MotoGP, incluyendo la horquilla Öhlins, las pinzas Brembo monobloque y los discos de carbono, además de los slicks Michelin utilizados en el mundial.
Centralita, línea completa Akrapovic, subchasis de aluminio ITR, semimanillares ITR, amortiguador trasero Ohlins TTXGP... Espargaró se ha fabricado un buen 'artefacto' con el objetivo de tener una moto lo más parecida posible a su GSX-RR y poder cambiar su estilo de pilotaje, buscando una mejor salida en curva y mayor grip a la hora de acelerar.
"En la frenada no somos tan distintos, pero él levanta la moto mejor que yo y tiene algo más de tracción en la salida", explica el piloto español a MCN haciendo referencia a su compañero Viñales. "Ahí es donde él es un poco mejor. Quiero pensar que es por el estilo de pilotaje, ¡eso significa que es algo que puedo cambiar! Si fuese por mi tamaño entonces no podría hacer nada, pero si es por el estilo de pilotaje es algo en lo que puedo trabajar. En el pasado ya tuve que cambiar mucho mi estilo de pilotaje, ser capaz de tumbar más mi cuerpo, y es algo en lo que sigo trabajando"
En redes sociales, Aleix aseguró que la preparación a la que ha sometido a su GSX-R de calle "es para que se parezca más a mi MotoGP", y reconocía que el tren delantero está muy por encima de las posibilidades del chasis de serie: "El chasis es demasiado blando para esas horquillas".
