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Los pilotos del FIM CEV Superbike European Championship se enfrentaron este fin de semana pasado a dos duras carreras en Portimao, donde las elevadas temperaturas pusieron a prueba la resistencia de los pilotos, motos y neumáticos.
Roberto Blázquez se enfrentaba a un reto mayor, ya que era un circuito prácticamente desconocido para él. Debido a la falta de referencias, el equipo hizo un trabajo contrarreloj para conseguir una puesta a punto que le permitiera rodar a ritmo de otras ocasiones.
Los resultados no pudieron ser mejores, terminando sexto y quinto en la categoría privados, logrando una buena renta de puntos de cara a la clasificación final en la que acaricia entrar entre los cinco primeros, enfrentándose a fuertes estructuras y equipos oficiales.
"Estoy muy contento en el regreso de vacaciones, hemos logrado rodar a poco más de tres segundos de los pilotos de la cabeza de carrera", explica el piloto del ARC Competición. "En este circuito no teníamos referencias pero el equipo, a pesar de la presión extra por la falta de tiempo, ha hecho un trabajo muy profesional cambiando radicalmente el comportamiento de la moto del jueves al domingo, haciendo una moto mucho menos física y más estable. Las carreras en sí han sido un poco aburridas ya que no he tenido lucha directa con mis rivales, pero me quedo con los buenos resultados y con otro gran fin de semana con todo el equipo. En las carreras que quedan tenemos buenas referencias y esperamos terminar la temporada con buenos resultados".
La próxima cita tendrá lugar el 1 y 2 de octubre en el Circuito de Jerez donde, de nuevo, afrontarán doble carrera en la categoría de Superbikes.