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Después de conseguir el mejor registro en la FP1 matinal, Maverick Viñales ha finalizado el segundo entrenamiento libre del Gran Premio de Austria en segunda posición, a ocho décimas de la Ducati de Andrea Dovizioso, el hombre más rápido de la jornada.
Viñales ha demostrado una adaptación casi perfecta al trazado de Spielberg, y sólo echa en falta un poco más de potencia para poder pelear el domingo en carrera con las dos GP16 oficiales y el resto de motos de fábrica de la parrilla.
El piloto del Team Suzuki ECSTAR ha tenido buenas sensaciones con los neumáticos duros, logrando su mejor tiempo con ellos, y cree que podría haber estado más arriba si hubiese montado los blandos al final de la sesión, como han hecho los pilotos de Ducati.
"En mi última salida con la goma dura me he sentido muy cómodo, incluso haciendo el mejor tiempo", explicaba Maverick en declaraciones a Movistar. "Ahora hay que trabajar duro porque pienso que aquí será importante mantener en buen estado las gomas hasta el final de la carrera. Las Ducati puede que sean muy rápidas a una vuelta pero tendremos que ver si al final de la carrera son así de competitivas".
Preguntado por la mayor carencia de la Suzuki en Austria, Viñales lo tiene claro: "Todavía estamos intentando conseguir una mejor aceleración, que será importante para luchar por posiciones. Porque si no podemos adelantar en las frenadas, aquí será muy difícil para nosotros".
Suzuki nos ha sorprendido hoy en el Red Bull Ring montando unos alerones nuevos en las dos GSX-RR oficiales de Viñales y Espargaró, unos apéndices aerodinámicos de mayor tamaño que recuerdan a los utilizados por Yamaha en su M1.
Sobre esta novedad, Viñales confiesa que estas nuevas aletas "me han funcionado un poco mejor. Puedo tener un poco más de potencia en la aceleración de la moto, eso ayudara un poco también si tengo que pelear alguna posición. La moto, en segunda, tiende a hacer menos wheelie, sobre todo en el primer sector, algo particularmente positivo".