Foto: Maurice Montgomery Photograpy
 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
Antonio Maeso cumplió ayer uno de sus sueños: volver a subirse a una moto de competición en un circuito urbano tres años después de su accidente en el TT de la Isla de Man. El piloto almeriense completó con éxito las dos primeras sesiones de entrenamientos libres de la North West 200 a lomos de una Kawasaki Ninja ZX-6R y de una Supertwin totalmente artesanal que Antonio ha fabricado en su garaje durante estos últimos meses.
El día comenzó con mucho sol y una temperatura superior a los 20ºC, unas condiciones perfectas para desafiar los 14 kilómetros del trazado urbano de la North West. La mañana arrancaba con los libres de Supersport, categoría que Antonio disputa con una ZX-6R del equipo norirlandés Longshot Racing, una moto "que ya tiene algunos años de vida y que se siente un poco usada, pero que en general está funcionando bien", cuenta Maeso en su blog. "La moto ha corrido siempre el circuito corto y cuando la compró este equipo que la tiene ahora la iba a utilizar el dueño del mismo, pero al final no se encontró cómodo en una prueba que hizo y la mantenido prácticamente parada hasta ahora".
"Lo primero que me sorprendió fue la potencia de la moto, ya que es bastante parecida a la de una moto estándar, pero a mí me pareció como si fuera un misil ya que en estos tres años, aparte de las salidas en circuito corto, no había hecho todavía ninguna prueba de carretera y mi mente no estaba hecha a la super velocidad que se alcanza aquí". Maeso rodó relativamente cómodo, aunque encontró algunos problemas con las suspensiones (demasiado duras), y con el cambio, ya que Antonio utiliza el sistema habitual (primera hacia abajo) y el sensor del cambio rápido de la moto es invertido. Además, al no contar con una cúpula de doble burbuja, no podía protegerse bien del viento en las largas rectas de la North West.
Antonio fue entrevistado por la BBC (pincha en la imagen para ver el vídeo)
Maeso monta las gomas usadas que va desechando Alastair Seeley, uno de mejores pilotos de la North West, "así que espero que no los haya machacado mucho hoy consiguiendo la pole", cuenta el español. "Según un mecánico de su equipo, que ha realizado también el motor de esta Kawasaki que yo llevo en 600, la moto de Seeley puede estar dando entre 12 y 15 caballos más que la mía, lo cual es más o menos lo esperado".
Al término de esta primera sesión de Supersport, Antonio Maeso finalizaba 34º, a 37 segundos del líder de la sesión, Seeley, completando además el número de vueltas necesario para poder clasificarse de cara a las carreras.
Maeso a lomos de la Ninja ZX-6R de Supersport (Foto: Maurice Montgomery Photograpy)
Tras bajarse de su Ninja ZX-6R, el almeriense volvía a enfundarse el mono para estrenar su máquina de Supertwin, una moto nacida en el garaje de su casa. "La Super Twin es un proyecto totalmente nuevo que he realizado, como sabéis muchos, en mi propio taller y en un tiempo récord. Es una moto que no ha pisado una pista antes de haberlo hecho ayer en la NW200, así que, haber conseguido completar tres o cuatro vueltas sin grandes problemas has sido todo un reto porque hablamos de unas condiciones extremas en cuanto a todos los aspectos mecánicos que te puedas imaginar".
Técnicamente, la Super Twin de Maeso está varios pasos por detrás de las motos de la mayoría de la parrilla, que sólo a nivel de motor entregan entre 15 y 20 cv más. "Con 80 caballos que le he sacado en el banco, hay que recordar que, por ejemplo, Dean Harrison me dijo ayer que a la suya le han sacado ya 98 cv, y que la de mi amigo David Madsen Mygdal le han sacado ayer una gráfica en el banco de pruebas del Paddock en la cual le han medido 92 cv, pues estaba claro que, de comienzo, serían muchos los que me fulminarían en la recta".
Maeso completó varias vueltas con su Super Twin, y al término de la sesión de libres, se dio cuenta de que necesitaría muchas mejoras de cara a la carrera, sobre todo a nivel de suspensiones, "las cuales dejé de serie ya que, aunque eran bastante blanditas, pensé que al quitarle el peso de todo lo superfluo para las carreras, la moto se quedaría con un balance de suspensiones todavía blando pero correcto para las carreteras. Me equivoqué, aquí se han mostrado todavía muy blandas y la tremenda presión que se ejerce sobre ella rodando al límite en las frenadas y abriendo gas hace que se hunda muchísimo la moto, con lo cual empecé nada más salir a rozar toda la quilla de la moto en las curvas a derechas".
Foto: Maurice Montgomery Photograpy
Antonio también tiene problemas con el escape, cuya inclinación no le permite colocar bien la pierna, por lo que está esperando un segundo silencioso que debería llegar entre hoy y mañana desde Almería. También confía en que llegue a tiempo un amortiguador trasero de BMW S1000RR para mejorar las suspensiones y evitar que la quilla siga tocando el suelo. Pero aquí no termina la lista de preocupaciones para Maeso: "Otro problema que me preocupa bastante es que la moto parece coger demasiada temperatura. Igualmente, como el motor lleva muy poquita preparación y aquí se rueda a tanta velocidad, pensé que el radiador original no tendría problemas para mantener una temperatura aceptable, pero ayer en la tercera o cuarta vuelta me di cuenta de que poco a poco va escalando desde los 92º hasta los 98° que llegó a ponerse, y a los cuales tuve que empezar a cerrar un poco el gas para que refrigerara".
Los problemas en la Super Twin no permitieron a Antonio completar el número mínimo de vueltas para poder clasificarse de cara a la carrera, aunque tendrá una segunda oportunidad en los libres del jueves. Su mejor crono en la categoría fue de 6 minutos y 3 segundos, a 1:02 minutos del líder, Martin Jessopp.
A pesar de todos estos contratiempos, Maeso está inmensamente feliz de poder seguir haciendo lo que más le gusta: "Ayer me volví a subir en una moto de carreras en una competición internacional. Ayer volví a reinventarme y renacer de mis cenizas, de donde yo creía que no quedaba rescoldo alguno. No soy ni mi sombra, como diría mi madre, no tengo la forma ni la capacidad física que tenía antes, y mi mente, que es la única que quedó intacta en lo más profundo, lleva tres años sin procesar los complejos algoritmos de la alta velocidad. Pero da igual, el solo hecho de haber vuelto supera en beneficio cualquier posibilidad que haya perdido de ser tan efectivo como antaño, ahora ya no se trataba de eso".
