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Este pasado fin de semana tuve la suerte de poder asistir al Gran Premio de Francia por cortesía de Michelin. Habitualmente suelo acudir a las carreras que se celebran en España con nuestro pase de prensa, pero no es habitual que podamos cubrir un gran premio en el extranjero por cuestiones de presupuesto. Y allí, en Le Mans, meca del automovilismo gracias a sus 24 Horas, vi algo que no me gustó nada: pitos y abucheos de parte de la afición gala hacia Jorge Lorenzo y, en menor medida, a Marc Márquez.
Desde la tribuna de boxes era habitual escuchar silbidos cada vez que Lorenzo se subía a su Yamaha para salir a pista, unos abucheos que cambiaban radicalmente a aplausos y gritos de júbilo cuando Valentino Rossi, ídolo local (7 de cada 10 aficionados franceses portaban merchandising del italiano), aparecía en escena. Con Márquez la situación no fue tan bochornosa, pero también se llevó algún que otro abucheo que difícilmente se pudo apreciar por televisión.
En este vídeo puedes ver algunos de esos silbidos hacia Jorge:
Sin embargo, la situación más vergonzosa se vivió en la curva siete durante la carrera del domingo, cuando Marc Márquez y Andrea Dovizioso se fueron al suelo de forma simultánea mientras intentaban seguir la rueda de Valentino Rossi. Una parte de los aficionados congregados en ese punto celebraron la caída del español con aplausos de júbilo, algo impensable hace sólo unos años, cuando la rivalidad entre pilotos se quedaba única y exclusivamente en la pista.
En este vídeo se puede ver el momento exacto de la caída:
Compañeros moteros, esto hay que pararlo. Vergonzoso, sea al piloto que sea! #YoconelMotociclismo
Posted by Moto GP En Negro on Monday, May 9, 2016
No es la primera vez esta temporada que Jorge Lorenzo y Marc Márquez reciben pitos y abucheos durante un gran premio. En Losail, en la primera carrera, la escasa afición que acudió al Gran Premio también se cebó especialmente con el mallorquín, unos pitos que también escuchamos en Argentina. Con la llegada del mundial a Europa, confiábamos en que toda esta historia quedaría en el olvido, pero ha tenido que ser precisamente en Le Mans, icono del mundo del motor, donde tengamos que volver a criticar esta lamentable situación.