 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Maverick Viñales asegura que no ha mantenido conversaciones con Yamaha de cara a 2017. El piloto del Team Suzuki Ecstar cree que tiene que aprovechar el momento actual en la fábrica de Hammamatsu y centrarse en su rendimiento actual, no en el futuro. Sin embargo, ha admitido en la rueda de prensa previa al Gran Premio de las Américas que toda la rumorología es buena para él: "Esta presión me ayuda a estar más motivado y a encontrar algo más en mi pilotaje".
El de Roses afronta la tercera cita del campeonato en lo que considera "un gran circuito". Según ha admitido, es uno de los trazados que mejor se adapta a su forma de conducir, y la actuación de 2015, cuando fue noveno, no se puede extrapolar a la de esta temporada: "El año pasado fue difícil, era mi segunda carrera y la moto no estaba como ahora. Intentaré repetir lo que hicimos en Argentina".
Su caída en Termas de Río Hondo "fue decepcionante" porque, según ha dicho, tenía el podio en sus manos y cometió un error. Para el campeón de Moto3 de 2013, "sería genial" darle a Suzuki un podio, porque "hace años que una de sus motos no está en el podio".
El de Roses ha admitido que aprendió mucho al rodar detrás de Iannone, Dovizioso y Rossi en el trazado argentino y, de hecho, se dio cuenta de que las trazadas de estos pilotos son similares a las suyas. "En carrera, cuando iba detrás de 'Vale' y me mantuve a su rueda, fue una sorpresa. Necesitamos trabajar duro, pero creo que tenemos un buen paquete. Cuando funcione al 100% podremos hacer un buen resultado".
Respecto a la polémica de los alerones, Viñales quitó hierro al toque entre Iannone y Márquez, que fue golpeado por este componente: "Si no le tocaba el alerón le tocaba la moto". Para el mejor rookie de MotoGP en 2015, este problema "es un asunto de Dorna. Tienen que poner una norma o algo... Yamaha también tiene uno enorme." Desde su punto de vista, "hay que poner un límite al tamaño del alerón".
