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Todavía no ha arrancado la primera carrera del año en Losail y el ambiente entre Valentino Rossi y Jorge Lorenzo ya está enrarecido. Después del final de temporada que vivimos en 2015, estaba claro que la relación entre ambos no sería muy amistosa este año, pero pocos podían imaginar que la tensión llegaría a este nivel en la primera cita de la temporada.
El encontronazo que ambos sufrieron ayer en la FP4 (leer noticia) no sirvió precisamente para calmar los ánimos. La historia se resume fácilmente: Lorenzo sale de boxes, Valentino se lo encuentra en su trayectoria y el italiano le echa la bronca por molestarle durante su vuelta rápida. Jorge aseguró a los micrófonos de Movistar TV que se fue a la línea blanca para dejar paso a Valentino, "porque irme al piano, tal y como él me pedía, era peligroso al tener los neumáticos fríos".
En declaraciones a la prensa italiana recogidas por GPone.com, Valentino explicó su punto de vista: "Lo cierto es que salió de boxes sin ni siquiera mirar, me habría conformado con una simple disculpa, pero en lugar de eso me miraba como diciendo '¿qué quieres?', entonces se lo expliqué de nuevo".
Rossi fue más allá, y durante un paseo por el paddock, se cruzó con Mike Webb, director de carrera, al que no dudó en recordarle lo que ocurrió en Misano el año pasado, cuando fue el italiano quién recibió un punto de sanción por molestar a Lorenzo durante el qualifying. "Un punto para Lorenzo como a mí en Misano", le soltó el de Tavullia a Webb entre risas.
Hablando con la prensa, Rossi lo explicó así: "Existe un precende en Misano, el año pasado. Allí ocurrió lo mismo pero al revés, él se cabreó y Dirección de Carrera me dio un punto de penalización en el carnet. No creo que sea una maniobra para sancionar, pero a mí sí me sancionaron y a él no. Creo que era suficiente con que se hubiese disculpado".
Otro de los asuntos calientes en Losail tiene que ver con la renovación por dos años de Valentino Rossi con Yamaha (leer noticia). Lorenzo aseguró ayer que el italiano "no tenía más opciones", y que su situación era "diferente porque yo soy el campeón del mundo". Valentino no quiso entrar en polémicas, y restó importancia a las declaraciones de Jorge: "Ni siquiera lo voy a comentar... para mí no cambia nada si él se queda o se va. Estoy acostumbrado, aquí todo el mundo trabaja para sí mismo". Aunque no dudó en dejar un recado al español, que está en negociaciones con Ducati: "Estamos hablando de Ducati, por lo que tengo entendido, y hay que ser valiente. Para cambiar de moto hacen falta pelotas, así que al final se quedará", añadía Valentino.
En relación a su nuevo contrato con Yamaha -que expirará en 2018, cuando Rossi cumpla 39 años-, el nueve veces campeón del mundo asegura que su deseo "siempre ha sido el de continuar, pero quería esperar. Entonces Yamaha llegó y me dijo que estaban listos para renovar, y que estarían felices si me quedaba. Yo también lo estaba así que, ¿por qué no? Sé que será un gran esfuerzo por mi edad continuar dos años más, pero estoy dispuesto a dar lo mejor. En el fondo, durante la última temporada disfruté".
Por último, hablando ya de la carrera del domingo, Rossi decía entre risas "es cierto, ¡corremos mañana!", y añadió: "La clasificación no fue mala, la quinta plaza era mi objetivo mínimo y lo logré. De hecho, sin el error del último sector habría estado delante. ¿Quién es el favorito? Analizando el ritmo de la FP4 Márquez, porque es el único que se podría escapar. Luego están Lorenzo, Viñales y las Ducati. Es un buen grupo, aunque mi ritmo también es bueno".