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Jordi Torres ha cerrado el fin de semana de Tailandia con una octava posición. El de Althea Racing ha mantenido la regularidad que demostró durante las tres primeras carreras de WSBK 2016, con dos octavos y un séptimo, y se marcha de Buriram con un mensaje positivo:"Hemos hecho la carrera que esperábamos, con una buena salida y un buen ritmo",
El español asegura que está "satisfecho", porque ha podido luchar con sus rivales y ha "aprendido mucho". Su valoración es clara: "Estamos contentos porque poco a poco estamos llegando al resto", aunque reconoce que ha cometido errores en la primera vuelta y en la última. Al final de la prueba, no ha aprovechado la ventaja que tenía sobre Reiterberger por la presencia de un piloto doblado y también porque se ha desconcentrado con la información de la pizarra. En ese giro, precisamente, su compañero de equipo le ha arrebatado la séptima posición.
Torres ha recordado que todavía es pronto, pero han encontrado "el camino correcto". "La próxima carrera, que se celebrará en Aragón, es mi prueba de casa. Estoy feliz porque siempre acuden muchos fans que me inspiran para hacerlo bien, y el circuito me gusta mucho", ha concluido el de BMW.
Reiterberger, por su parte, ha explicado que sus sensaciones sobre la S1000RR son buenas, "incluso aunque no podía rodar en los tiempos de los pilotos más rápidos". El alemán también ha comentado sus necesidades para las próximas citas: "Necesitamos encontrar la forma de ser más rápidos en las tres primeras vueltas. Jordi me pasó en ellas y perdí el contacto con él, pero en la última vuelta, cuando estaba detrás, cometió un pequeño error y fui capaz de aprovecharlo".
El resultado de esta mañana sirve para que Jordi Torres conserve su séptima plaza en la general de WSBK, con 33 puntos. Sus más inmediatos perseguidores son Nicky Hayden (31) y Reiterberger (28).