 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google+ |
Alex de Angelis no podía empezar el 2016 de mejor forma. El piloto sanmarinense ha vuelto a subirse a una moto después del grave accidente que sufrió el pasado 10 de octubre en Motegi, cuando se estrelló contra uno de los muros del circuito en el cuarto entrenamiento libre del Gran Premio de Japón, un accidente que le dejó con un parte de lesiones aterrador: hemorragia intracaneal, fractura de varias vértebras torácicas y un fuerte golpe en el pecho que terminó dañando sus pulmones.
El piloto del Ioadracing estuvo ingresado dos semanas en la UCI del Hospital Universitario de Dokkyo Mibu, donde fue mejorando día a día hasta que regresó a su casa a finales del mes de octubre. Desde entonces, De Angelis ha tenido que llevar un corsé ortopédico y acudir a varias sesiones de rehabilitación, pero hoy el sanmarinense ya parece estar recuperado casi al 100%.
Faltaba la prueba de fuego: volver a subirse de nuevo a una moto. Así que De Angelis no dudó en llamar a su amigo Valentino Rossi para ver si podía pasarse por su rancho de Tavullia para practicar un poco de dirt-track. El nueve veces campeón del mundo no lo dudó un segundo e invitó a Alex a su circuito privado, donde pudo retomar el contacto con las dos ruedas de forma positiva.
"Ha sido la primera vuelta desde mi accidente", comentaba el de San Marino. "La moto me ha echado de menos. Le pedí a Valentino poder usar su circuito y me acogió de forma calurosa. He hecho unas seis tandas de cinco vueltas y no he sufrido ningún dolor, tampoco he tenido problemas. Desde ahora hasta los test de Sepang trataré de seguir recuperando el feeling con motos de cross y dirt track para llegar lo antes posible a los test con la MotoGP".
Si todo va bien, De Angelis no debería tener problemas para estar en Sepang con su equipo, el IodaRacing, del 1 al 3 de febrero con motivo del primer test IRTA del año.
